Defiéndete. Es tu derecho. 

 Llama al banco y notifica que tienes problemas para cumplir con tu pago. 

Inmediatamente, busca ayuda legal. Si no tienes recursos, busca a alguna de las organizaciones que ofrecen asistencia (orientación, asesoramiento y representación) gratuita, tanto en el foro estatal como el federal, para lidiar con la ejecución. 

Ten a la mano todos los documentos relacionados a la hipoteca (escrituras, demanda, emplazamiento del banco, comunicaciones del banco). 

Lleva un récord de todas las comunicaciones con el banco, sea por escrito o verbal (incluyendo notificaciones por correo o por teléfono).

Ve al tribunal, a secretaría civil, con copia de la demanda que envió el banco, y radica una moción por derecho para pedir tiempo adicional para buscar un abogado. Si no puedes pagar la moción (cuesta $90) solicita, con otra moción de derecho propio, que te eximan del pago.

Puedes negociar pagos parciales y el banco no se puede negar a aceptarlos. Hay una ley (169 del 2016, de ayuda al deudor) que te permite hacer esto. 

En el peor escenario, con ayuda de un abogado, puedes ofrecer lo que se conoce como entrega voluntaria o venta corta, para que así quedes libre de deuda. 

¿Qué no hacer si enfrentas una ejecución hipotecaria?

Caer en pánico al recibir la notificación del banco. 

 Enganchar el teléfono, o insultar y pelear con el banco.

Salir corriendo de la casa o del País. 

 Ignorar las cartas o llamadas del banco o el tribunal. 

Quedarte de brazos cruzados sin tomar acción. Eso facilita las acciones del banco en tu contra. 

No dejes de presentar un escrito ante el tribunal. 

No aceptes acoso del banco. El banco no te puede obligar a nada. Si el banco te acosa, puedes protegerte y hasta demandarlo para que desista de esas acciones. Puedes recurrir al Consumer Financial Protection Bureau (cfpb.gov) que tiene página en español, y donde se puede radicar querellas contra instituciones bancarias. 

Rechaza cualquier presión del banco en tu casa. Recuerda que solo un alguacil del tribunal, luego de todo el proceso de ejecución y de emitida una sentencia, puede acudir a tu casa a ordenarte irte.