Guánica. Ante el aumento de incendios forestales en la región sur y los graves daños causados a la flora y la fauna, un grupo de bomberos forestales del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) y bomberos estatales participaron de un adiestramiento en técnicas relacionadas con la quema controlada de pastos en las áreas adyacentes al Bosque Seco.

Miguel Canals, biólogo del DRNA, explicó que es el primer adiestramiento oficial que realizan en conjunto con el Cuerpo de Bomberos y que el propósito principal es eliminar las yerbas invasoras, consideradas combustible y que en caso de un fuego intencional causan la propagación rápida del incendio.

“Estuvimos por cuatro días preparando el terreno con líneas de control de fuego”, comentó Canals.

Los trabajos consistieron en prender fuego con mecheros de gasolina y diesel en varias áreas de yerba, cuyas llamas se extendieron rápidamente en un área controlada. De surgir algún cambio, otros bomberos apagaban el incendio con agua o con otras herramientas manuales. En estos casos también utilizan la tierra, la arena o el fango.

Asimismo señaló que el operativo –que se logró mediante un acuerdo con el Servicio de de Pesca y Vida Silvestre – consistió en la quema de cinco cuerdas de terreno en 14 áreas de la carretera PR-333.

En el mismo participaron 25 bomberos estatales y 18 bomberos forestales de todas partes de la Isla, personal de Manejo de emergencias, Emergencias Médicas estatal y municipio de Guánica.

El biólogo sostuvo que los primeros meses del año son muy secos y hasta el momento se han registrado 17 incendios por vandalismo en las cercanías del Bosque Seco.

“Esto es terrorismo ambiental y lamentablemente la ciudadanía continúa esta mala práctica”, añadió el biólogo.

Por su parte, Juan Casanova, oficial de manejo del DRNA, indicó que los incendios forestales en la zona han afectado especies nativas y el hábitat de otras en peligro de extinción.

Por otro lado, el bombero estatal Joel Figueroa, explicó que una vez concluidas las labores de quema se encargan de enfriar el área para evitar que se reinicie el fuego. Los trabajos podían extenderse hasta por cuatro horas.

Para la realización del evento, el DRNA envió avisos a las comunidades y hospederías aledañas para informarles que tomaran las debidas precauciones durante la extensión del operativo.