No lo venden en lata ni se consigue en el supermercado de la esquina, pero el maví es una bebida que muy bien podría sustituir el refresco que suele acompañar los almuerzos.

Aunque probablemente la última generación no está muy familiarizada con este brebaje, tomarse un vaso de maví era tan común como comerse una piragua.

Para reconocer el valor del maví, la Cámara de Representantes, por petición de Carlos Rodríguez Hernández, sometió un proyecto para que sea declarado “bebida artesanal de Puerto Rico”.

En la exposición de motivos se explica que el maví es una bebida preparada a base de la corteza del árbol que le da nombre, se hierve y se le añaden especias y azúcar. “Para darle el toque artesanal, los productores agregan también clavos de especias y extracto de vainilla, entre otros”, indica el proyecto radicado por José Aponte Hernández.

Según el texto, el maví se vende en múltiples localidades de interés turístico y es utilizado para tratar algunas condiciones como artritis, diabetes y colesterol alto.

“El 12 de agosto de 2014 la Legislatura Municipal de Juana Díaz reconoció la bebida “Maví Champán” como la bebida emblemática de la ciudad.  Su producción en el área de Juana Díaz es tan reconocida que al municipio se le conoce como la Ciudad del Maví. Por muchos años se llevó a cabo también en este municipo durante los meses de marzo el Carnaval del Maví”, continúa el texto del Proyecto.

Los productores de la bebida, según la exposición de motivos, quieren que sea designada bebida artesanal para poder acogerse a los beneficios que les ofrecen corporaciones y agencias como la Compañía de Fomento Industrial y el Instituto de Cultura Puertorriqueña.

“Esta Asamblea Legislativa entiende necesario que el maví sea designado como una bebida artesanal, de modo que estos productores puertorriqueños tengan a su alcance todas las herramientas necesarias para desarrollar su negocios y seguir contribuyendo con la economía de la Isla”.