Los cuatro impactos de bala que recibió el boricua Michael Morales en su cuerpo el pasado domingo, en medio del ataque a  mansalva ocurrido  por un desalmado en la  discoteca gay Pulse, en Orlando, le causan un intenso dolor físico…pero no tanto como el que siente en su corazón.

Su alma está desgarrada y atribulada desde que ocurrió la tragedia en el lugar en el que compartía con su novio, Martín Benítez Torres, a quien en medio del tiroteo trató inútilmente de proteger pues "su bebé", como llamaba a su pareja, falleció a causa de las heridas recibidas en el peor ataque mortífero en los últimos años en Estados Unidos. Una despiadada embestida en la que murieron 49 personas y otras 53 resultaron heridas, casi todas de la comunidad LGBTT.

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En un tono pausado, y desde un cuarto del Hospital Orlando Regional Medical Center, Michael agradeció a través de un corto vídeo de dos minutos las muestras de apoyo y cariño recibidas durante los pasados días. Aprovechó también para enviar un contundente mensaje de equidad, amor y respeto. Su amigo, el activista Pedro Julio Serrano, compartió la imagen ayer en su cuenta de Facebook y hasta el cierre de esta edición la imagen se había reproducido más de 230,000 veces.

"Hola mi gente, quiero darle las gracias a todas las personas que han orado por mi, que no me desampararon", son las primeras palabras del joven, que trabaja en Orlando, ciudad a la que llegó hace varios años.

Continuó su mensaje enalteciendo la labor del equipo médico y de enfermeras que lo atienden en el hospital, donde al momento ha recibido dos intervenciones quirúrgicas  para reponer el daño que las balas hicieron en sus piernas. "Me han tratado como lo mejor, lo máximo, me siento muchísimo mejor", expresó.

Entonces, a su mente llegó Martín, el hombre con el que había compartido una hermosa relación sentimental por los pasados cinco años.

"Mi bebé se fue, pero yo espero que esta perdida no haya sido en vano", dijo conteniendo las lágrimas, quien trató de proteger inevitablemente con su cuerpo a Martín, quien tenía 33 años y era enfermero de profesión.

Michael aprovechó el instante para solicitar a todas las personas Lgbtt a que visualicen el dolor que les produce la desgracia para aunar esfuerzos como comunidad y hermandad.

"(Espero) que como comunidad nos unamos más y detengamos este crimen de odio que la gente tiene contra nosotros. Aquí murieron gente de diferentes profesiones, gente con educación. Aquí (no fallecieron) cuatro bambalanes. No. Aquí habíamos profesionales", dijo.

En su elocución Michael, dedicó sus últimos segundos para agradecer el cariño de todos sus amigos, compañeros de trabajo y hasta desconocidos que se han preocupado por su bienestar. "Esto no es lo último, ya me verán por ahí dando candela", expresó Michael, quien recibió llamadas de varias celebridades que prefieren permanecer en el anonimato, pero que le inyectaron energía para continuar su recuperación.

También se mostró complacido por la labor de Pedro Julio, quien ha sido una figura clave y de apoyo para muchos afectados por la masacre pues inmediatamente después del incidente viajó a Orlando a mostrar su solidaridad.

De hecho, desde su llegada a la ciudad floridiana el activista ha dedicado incansables horas a buscar ayudas de consejería, apoyo económico para funerales y hospedería para los familiares de las víctimas fatales y heridos en el club nocturno.

De hecho, Pedro Julio estima que hay unos 20 puertorriqueños heridos en los que se encuentran Joshua Hernández Carrión, quien recibió dos impactos de bala, uno de ellos que perforó su intestino; William Sabad Borges, quien sobrevivió al ataque, pero sufre la pérdida de su cuñada Yilmary Rodríguez; y Arnold Suárez, un joven que convalece en el hospital tras recibir dos heridas de proyectil.

"El apoyo a Michael y el que le he dado al resto de las personas afectadas lo hago con amor. De hecho, hoy fui con las hermanas de Michael a almorzar al mall y nos compramos unas tenis con los colores que representan a la comunidad Lgbtt y juré que me las pondré todos los días de mi vida hasta que la suela se rompa como símbolo de este camino hacia la búsqueda de la igualdad y como una muestra de recordación a todos los superhéroes (los heridos) y los mártires (los fallecidos) de esta tragedia", dijo el portavoz de Puerto Rico Para Tod@s.

Su presenciable ha sido más notable que las de cualquier líder religioso o político de la isla, quienes en este proceso han brindado apoyo a distancia. Se supone que hoy, dijo, casi una semana después del incidente violento estén llegando a Orlando la Primera Dama, Wilma Pastrana y la secretaria del Departamento de la Familia, Idalia Colón.

"La falta de respuestas y apoyos en esta tragedia es parte de la homofobia. Hay silencios que hablan mucho. Y sé que recibiré críticas por estar aquí. Pero no importa. Yo aguanto. Y prefiero que me ataquen a mi y no a mi gente Lgbtt. Prefiero a los pedrojuliofóbicos que a los homofóbicos", expresó.

Continúan los procesos

Mientras, en Orlando cuatro funerarias  se encargan del velatorio de más de una decena de víctimas boricuas. Muchos de ellos, serán posteriormente trasladados a sus respectivos pueblos en la Isla.

Por ejemplo, en la funeraria Porta Coeli se llevarán a cabo entre hoy y mañana las ceremonias de duelo de los jóvenes Jonathan Camuy, quien laboraba para la producción de La Voz Kids (Telemundo) y Jean Carlos Nieves, quien se había radicado en Florida desde que era un niño. Ambos cadáveres serán trasladados posteriormente a Puerto Rico. En el caso de Camuy será velado en la capilla Melvin Amador, de Camuy. Mientras, que Nieves será transferido a la Funeraria Escardille, en San Juan.

La Funeraria San Juan, ubicada también en Kissimmee, tiene a su cargo las exequias de ocho víctimas puertorriqueñas, entre ellos el de los ponceños Xavier Emmanuel Serrano Rosado, quien era bailarín profesional; y Luis D. Wilson León,  quien se mudó en 2004 a Orlando, ciudad donde conoció a su novio Jean Carlos Méndez Pérez, quien también falleció el domingo.  Serrano Rosado y Wilson León serán trasladados en el fin de semana a Puerto Rico, mientras que Méndez Pérez recibirá cristiana sepultura en Orlando, donde actualmente está radicada toda su familia.

El juanadino Luis Omar Ocasio Capó, estuvo expuesto ayer en la Funeraria San Juan. El cuerpo del muchacho será cremado, según informaron sus familiares recientemente.

De otra parte,  Amanda Alvear será sepultada el martes en un cementerio en Tampa, donde también yacen los restos de su hermanito menor fallecido de cáncer hace un par de años.

Asimismo, Primera Hora supo que los novios Luis D. Conde y Juan P. Rivera, estilistas y co propietarios de D' Magazine Alta Peluquería, serían cremados. Las familias de ambas víctimas están solicitando que en lugar de flores, sus amigos y familiares realicen donaciones al Hospital St. Jude, una causa con la que la pareja estaba bien comprometida a ayudar por tratarse de niños que reciben tratamiento para el cáncer.