San Juan-Unas 500 libras de basura del ecosistema fueron recogidas por 40 voluntarios que participaron en la limpieza en la Ciénaga Las Cucharillas, como parte de las actividades de mejoramiento y restauración de hábitat que organizó hoy el Programa del Estuario de la Bahía de San Juan junto al Corredor del Yaguazo.

"Debemos tomar conciencia del severo problema que causa el arrojo de basura a nuestras costas.  En la actividad de hoy fuimos testigos de cómo viaja la basura y llega a lugares insospechados como la preciosa Ciénaga Las Cucharillas, hábitat de aves migratorias y árboles en peligro de extinción como la cobana negra", dijo Javier E. Laureano, director ejecutivo del Programa del Estuario.

Dijo que la ciénaga, que está ubicada a lo largo de los municipios de Cataño, Guaynabo y Toa Baja,  posee un alto valor ecológico ya que contiene la más alta diversidad de aves acuáticas de todo el Estuario de la Bahía de San Juan.

“En el contexto urbano, ésta ayuda a proteger las comunidades aledañas contra las inundaciones ya que su suelo funciona como una esponja gigantesca capaz de atrapar grandes cantidades de agua en caso de lluvias torrenciales. Además, la ciénaga funciona como un filtro natural que trata de manera orgánica las aguas de escorrentía antes de que estas lleguen al sistema del estuario”, afirmó Laureano.

Indicó que una solución para tratar de detener el que la comunidad siga tirando basura en los ríos, quebradas y estuarios en la bahía, es colocar un depósito para los envases para que se recuperen como parte de la “Ley de Envases a los Empaque”, para que de esa manera llegue menos basura a las áreas costeras.

Comentó que hace más de cuatro año se presentó una propuesta ante la Legislatura para que sea ley en Puerto Rico los depósitos para envases en los supermercados y otros establecimientos, “pero todo se quedó allí, no ha habido una reacción. La ley existe en Oregon, que fue el primer estado de Estados Unidos y luego se han unido otros como Nueva York y Hawái”.

“La segunda alternativa es que finalmente las autoridades comiencen a multar a las personas que arrojan basura, tanto materiales de relleno como basura en las carreteras, ríos y quebradas, que está sujeta por ley del 11 de enero de 1995 que permite que la policía y (el Departamento de) Recursos Naturales (y Ambientales) imponer estas multas”, dijo Laureano a Inter News Service (INS).

Indicó que en estas actividades usualmente se recogen muchos envases de botellas de cristal, de plástico, bolsas plásticas, juguetes de niños, suelas de zapatos y otros materiales sólidos que llegan a la costa afectando el mediano ambiente, “especialmente las tortugas tinglar que confunden las bolsas de plástico con ‘jelly fish’ que es lo que comen y al tragárselo se mueren. El plástico se queda en el estómago de las tortugas y no le da hambre. También afecta a los peses que se quedan enredados en la basura”.

Laureano dijo que un elemento clave del evento de hoy fue el monitoreo de la siembra del árbol en peligro de extinción conocido como la cobana negra. “Este árbol sólo crece en La Española y Puerto Rico, donde se han registrado menos de 100 individuos maduros y se están desarrollando bien”.