El gobernador Ricardo Rosselló había ordenado que se pusiera en vigor el código que prohibía la venta de bebidas alcohólicas por el paso del huracán María por Puerto Rico la semana pasada. Sin embargo, anunció durante la mañana del viernes que levantará el mismo y, enseguida, algunos comercios comenzaron a vender cervezas.

“El calor está demasiado y decidí comprar un six pack frío para tomármelo con mi esposa mientras estamos en la fila de la gasolinera”, compartió Ángel Fuentes de Jesús, de San Juan. “Hay que hidratarse”.

El joven es uno de tantos ciudadanos que han invertido tiempo para llenar el tanque de gasolina mientras se normaliza la cadena de distribución de combustible. 

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“Me quedé sin gasolina en la fila, así que tengo que empujar el carro en el último tramo”, relató Fuentes.

Durante un recorrido por varios establecimientos en la zona de Guaynabo, se observó que la mayoría de los consumidores acompañaron los almuerzos con agua o soda.

En algunas gasolineras, sin embargo, la historia era distinta. Los clientes aprovecharon la visita para llevarse una que otra cerveza para refrescarse.