La escritora cidreña Evelyn Cruz Santos, quien luego de escribir numerosos textos académicos, columnas y libros acaba de publicar su primera novela, “La monja impura”, tuvo con el huracán María una experiencia única que le ha permitido enseñar y aprender de la vida una nueva lección a sus 85 años de edad.

“Nunca me había refugiado. Mi hijo Amir Bechara y yo llegamos por seguridad”, afirmó cuando este medio fue a visitarla en el salón de clases donde estaba ubicada en la Escuela Elemental Urbana Violeta Reyes, convertida en refugio ante el paso del huracán María.

Cuando Hugo yo era legisladora municipal y estuve llevando gente al refugio bajo la lluvia, estuve del otro lado y me gustó mucho. Sin embargo, compartir con personas de toda clase social, con diferentes problemas y necesidades, y que ellos vean que yo escribo y han hablado en entrevistas de mi novela y mis libros, eso me ha llenado el corazón de alegría porque sé que uno es querido, y uno se hace querer y ama a la vez y el amor es algo repartido, vale mucho”, expresó la también educadora, cuyo nombre identifica a un plantel de Cidra: la Escuela Vocacional Ruth Evelyn Cruz Santos.

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“En estos momentos tan tristes en que mi pueblo está desolado, tengo que ser valiente y estar al tanto de lo que pasa para servir en lo que pueda dentro de mis discapacidades”, aseguró Cruz Santos, quien hace algunos años sobrevivió un derrame cerebral que paralizó parcialmente el lado derecho de su cuerpo.

El paso de María por Cidra destruyó decenas de casas, derribó innumerables árboles y postes del tendido eléctrico que dejaron las carreteras y calles vecinales intransitables, aunque ciudadanos y autoridades han comenzado a abrir paso poco a poco el jueves. Preliminarmente su alcalde, Javier Carrasquillo, estimó las pérdidas en “cientos de millones de dólares”.