La semana próxima se espera que miles de niños y jóvenes regresen a la escuela luego de unas semanas de descanso y disfrute de la temporada navideña.

Todos la pasaron en grande jugando con sus regalos y durante las fiestas familiares.

Pero para muchos, en especial para los padres, será difícil que salgan de la cama, esto porque la mayoría se acostumbró a dormir hasta tarde y acostarse después de la hora acostumbrada.

Según psicólogos escolares la adaptación al ambiente estudiantil podría tomarles a algunos hasta una semana y siempre dependerá de la actitud de los maestros y los padres.

A continuación unos consejos para que el regreso a la escuela no sea un dolor de cabeza.

1. Para reintegrarse a la rutina diaria se recomienda restablecer una semana antes la rutina de horarios de sueño y de comidas, así el cambio no será tan brusco y el periodo de adaptación será más fácil.

2. Es sumamente importante que el horario de las comidas, en especial el desayuno, no se deje a un lado. Es necesario levantarse con tiempo suficiente para desayunar de manera nutritiva y balanceada, esto ayuda a que los niños se concentren más fácilmente en sus clases.

3. Aunque tal vez parezca una tontería los padres deben conversar con los niños sobre el regreso a clases y la importancia de hacerlo de una manera estructurada y progresiva. Ponga atención a sus temores, dudas, intereses y expectativas y oriéntelos.

4. Para evitar hacer todo de prisa, que pueda causar el olvido de los materiales o meriendas, expertos aconsejan que tenga todo listo desde el día anterior, así en la mañana podrá hacer las cosas sin estrés y no llegará tarde a su destino.

5. Si su niño está en edad pre escolar no se preocupe si regresan los llantos o algún otro trastorno que ya había sido superado.

Lo ideal es que los niños retomen su ritmo cotidiano y es responsabilidad de los mayores ayudarlos. El regreso a la rutina conlleva gran esfuerzo de toda la familia pero con el paso de los días se irá normalizando.