Lleva poco más de una semana viviendo en el Palacio de Santa Catalina y ya se pasea por sus hermosos jardines como dueña y señora del lugar y dejando boquiabiertos de ternura a todos los que la ven pasar.

Su nombre es Reina, una perrita de impactantes ojos azules que desde el 2012 es tratada como un miembro más en el hogar del gobernador Ricardo Rosselló y la Primera Dama Beatriz Areizaga, quienes la adoptaron tras conocer el tenebroso pasado que tuvo el can con sus antiguos dueños.

La perrita –de raza siberian husky y que aparentemente fue abandonada luego de ser explotada por años como una perra paridora a la que utilizaban para sacar dinero con la venta de sus cachorros- se ha acoplado muy bien a su nueva guarida y en pocos días ha logrado ganarse el cariño de empleados, guardias y visitantes en Fortaleza.

“Es bien cariñosa”, dijo a unos niños uno de los guardias que vigila el portón principal de la Mansión Ejecutiva cuando Reina se les acercó buscando juego. Después de todo está acostumbrada a corretear y jugar con Claudia, la niña del gobernador.

Aunque apenas está redescubriendo el inmenso lugar, Reina parece tener predilección por pasar largas horas del día en la entrada de la residencia de la Primera Familia y en los jardines cercanos a donde está ubicada la Oficina de Prensa. Y es que allí puede ser tongoneada por todo el que entra, incluidos los periodistas, jefes de gabinete y otros funcionarios que llegan a participar de reuniones y gestiones administrativas. 

Reina, una perrita adoptada por la primera familia del País hace cuatro años, se ha acoplado muy bien a su nueva casa.

 Aunque no se le observa en los predios de Fortaleza, Reina tiene una hermanita adoptiva llamada “Mini”, otra perrita que llena de amor el hogar de la familia Rosselló Areizaga. El conmovedor caso de Mini- cuya raza es de la familia Yorkie- es que se trata de una mascota con necesidades especiales pues nació con una condición en una de sus patas lo que provoca que camine con dificultad.

Ambas perras son mencionadas siempre por la Primera Dama, quien se ha comprometido públicamente a trabajar y aunar esfuerzos para que se presenten proyectos legislativos para que se atienda como política pública y de manera inmediata el problema de la sobrepoblación de perros, gatos y caballos que hay en la Isla. 

Cálculos hechos por el equipo de trabajo de Areizaga, según se establece en el Plan para Puerto Rico, estiman que en Puerto Rico hay más de un millón de animales abandonados en las calles.

Parte de sus propuestas incluyen también establecer la esterilización obligatoria de mascotas, promover la adopción e iniciar un proyecto piloto de Pet Friendly Government en el que se habiliten áreas de trabajo gubernamentales donde se le permita al empleado llevar sus mascotas algunos días, siempre y cuando se cumplan con las leyes de sanidad y otros requisitos.