Devolverán todo “de buena fe”.

El operador del cajero automático que ubicaron en el Hiram Bithorn en Hato Rey y que cobró la descabellada suma de $9.95 por transacción finalmente apareció luego de que el escándalo saliera a la luz pública.

Omar Moreno, de ATM Mart Place, indicó en entrevista telefónica con este medio que “se cometió el error de surcharge del cajero automático, que iba a ser $3.95 y se puso a $9.95. Fue un error de programación porque fue un proceso bastante apuradito”, explicó.

Agregó que se comunicaron con la productora del concierto de Cultura Profética, Limit Entertainment, propiedad de Paco López, para ponerle coto a la controversia y llegar al acuerdo de devolver el dinero. El propio López informó a Primera Hora que personas de su empresa “ya hablaron con él. Una de las personas que estaba, que corría los concesionarios de barra y comida había llamado para que pusieran una máquina de ATM para que la gente sacara dinero pero nadie sabía que iban a cobrar casi $10”.

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Moreno recalcó que “al enterarnos en los medios quisimos tomar los pasos pertinentes de poder darle una respuesta a ustedes. Se habló con la procesadora de las transacciones, MetaBank, y decidimos devolver el surcharge completo que se le cobró a las personas, entre el día de mañana (hoy) y el jueves”.

Unas 145 personas se vieron afectadas por el cajero ganso. Todas, sin excepción, recibirán en sus cuentas la devolución, según garantizó Moreno.

“Fue un error que se cometió y nosotros legalmente podíamos cobrar 3.95, pero no se va a cobrar nada, para que esto quede claro y que el pueblo de Puerto Rico no se sienta ofendido. Vamos a asumir el error, de buena fe”, agregó.

Entra a fiscalizar la Legislatura

La ATM de la discordia provocó una ola de reacciones que incluyeron al Senado de Puerto Rico, cuya Comisión de Relaciones Laborales, Asuntos del Consumidor y Creación de Empleos, presidida por el senador Luis Daniel Rivera, ordenó una vista pública este jueves para tratar de ver quién tiene la custodia de estas máquinas y cómo pueden ser reguladas.

“Sabemos que estos cajeros cobran uno, dos dólares, hasta tres, y los consumidores no habían tenido problema con eso porque había habido una competencia bastante justa. El mercado se había autorregulado porque no había queja, pero lo del sábado provocó la indignación total de los consumidores. Es un cargo usurero porque el que fue a retirar diez dólares el costo de la transacción fue exactamente lo mismo, un 100%”, detalló el senador.

El problema, a juicio del funcionario público, es que ya el consumidor estaba dentro del Hiram Bithorn y no le quedó de otra que sacar de la maquinita. Otro issue fue que “varios concesionarios estaban violando la Ley 46, que obliga a todos los comerciantes a tener dos métodos de pago y cuando los consumidores iban al concesionario le decían que solo aceptaban efectivo”, agregó.

A juicio de Rivera, la industria de los cajeros automáticos de los bancos está tremendamente regulada por leyes locales y federales, pero no es igual con los cajeros independientes. “De los 3 mil cajeros que hay en Puerto Rico, la mitad son estos independientes, y es una cosa totalmente oscura, no sabemos quiénes son, no están reglamentados, no sabemos cómo se maneja la información de sus ganancias, cómo las reportan, quién las fiscaliza”, enumeró el senador. “Estamos claro que están al garete, no están bajo el brazo de nadie, no hay un ente que nosotros podamos llamar que los agrupe… es un montón de gente los dueños de estas máquinas y el consumidor no puede manejarlo cuando no sabe con quién está negociando ahora mismo”.

A la vista están preliminarmente citados el Departamento de Asuntos del Consumidor (DACO), la Oficina del Comisionado de Instituciones Financieras (OCIF) y el Departamento de Hacienda. Rivera también pensaba citar a asociaciones que agrupan a comerciantes, como el Centro Unido de Detallistas y la Cámara de Comercio. “Hay que tener los dos puntos de vista”, indicó. “En esa dirección es que vamos”.

Rivera hizo un llamado a que no se utilicen estas máquinas. “Al final del camino, quien va a salir ganando es el consumidor porque este cargo no es ilegal, pero es inmoral. Lo que queremos es solucionar el problema”.

Igual tienen que tributar

Portavoces y secretarios de otras agencias entrevistadas por este medio, como la OCIF y el Departamento de Hacienda aclararon que tampoco tienen injerencia sobre los cajeros independientes.

El licenciado Rafael Blanco Latorre, comisionado de OCIF, indicó que “la jurisdicción de nuestra oficina se establece mediante legislación y no tenemos ningún tipo de injerencia, excepto de las máquinas de los bancos comerciales, donde autorizamos la localización y le digo más, el día del cierre del año fiscal pagan contribuciones muebles. Pero las máquinas independientes no tienen reglamentación”, explicó.

Hacienda, por voz de Víctor Pizarro, secretario auxiliar de Rentas Internas, indicó que “ese dinero, ese ingreso que surja de esa comisión es tributable, como cualquier otro ingreso. La contribución sobre ingresos es autoimpuesta, con la radicación de la planilla  hay que remitir el impuesto. Habría que verlo caso por caso, pero hay muchas compañías que sí radican su planilla y su declaración”.

Lo que se remita a Hacienda dependerá de los ingresos de la compañía, según Pizarro. “La contribución sobre ingresos es progresiva, a medida que mayor sea el ingreso mayor será la tasa aplicable. En el caso de las corporaciones tiene un máximo de 39% sobre el ingreso neto”.

“Nuestra misión es fiscalizar, que la gente pague su contribución, que quien derive un beneficio de una operación pague su justa porción”, agregó.