Los dueños de cafeterías, panaderías, reposterías y restaurantes de la Isla están sumamente preocupados con el impuesto que se le pretende fijar a los refrescos, mejor conocido con “El Refrescazo”.

“Para la industria de los restaurantes ese será un golpe adicional, un golpe bastante fuerte”, sostuvo ayer el director ejecutivo de la Asociación de Restaurantes de Puerto Rico (ASORE)  Gadiel Lebrón.

El impuesto que se legislaría, a los fines de crear un fondo especial para el desarrollo de la niñez temprana,  contempla el cobro de 14 centavos adicionales por cada litro de refresco. La legislación de la representante Luisa “Piti” Gándara, también penaliza a las bebidas con alto contenido de azúcar.

Según Lebrón, la crisis económica que vive el país afecta principalmente a los restaurantes más pequeños, asediados por los altos costos de la energía eléctrica, por el aumento en la tarifa del agua, esto unido el éxodo cada vez mayor de clientes.

“Con ese arbitrio las ventas se van a afectar, porque no se trata de esa alza solamente… Es que eso se suma a otros aumentos”, indicó el líder de ASORE, quien sostuvo que la intensidad del “Refrescazo” va a depender del volumen de compra que tengan los comercios de comida preparada.

El costo de un “combo” en un restaurante de cómida rápida, informó que podría elevarse entre 5, 8 y diez centavos.

Muchos restaurantes están cerrando 

Asore dio a conocer ayer que el cierre de panaderías, reposterías, cafeterías y restaurantes en Puerto Rico sigue en aumento.

En 2012 cerraron 87 de estos comercios y en 2013 el número se elevó a 100.

“No tengo los datos de 2014, pero por lo que se ve, este año vamos a superar las 100 clausuras”, dijo Lebrón, quien confirmó algunos restaurantes se han visto precisados a no utilizar todas sus unidades de aire acondicionado para poder ahorrar energía.

Mantener esa práctica será difícil durante el verano. Además se supone que  este tipo de establecimiento hay que mantener una temperatura templada por razones de salubridad.

En cuanto a propósito del arbitrio, que es evitar la obesidad, Lebrón dijo que en dos lugares donde esa medida se ha implantado, West Virginia y Arkansas, la obesidad en vez de disminuir, aumentó.

Los trabajadores unionados de Pepsi Cola de Puerto Rico también anunciaron su oposición al proyecto.

El presidente del Movimiento Solidario Sindical, José Rodríguez Vélez, expresó que las empresas productoras de bebidas gaseosas y bebidas azucaradas en Puerto Rico van a asegurar sus ganancias eliminando cientos de plazas unionadas “con buenos salarios y beneficios” si se aprueba el arbitrio.

“La buena intención de asegurar un futuro saludable a los niños puertorriqueños no debe ser empañada al dejar a sus padres y madres en la calle”, expresó.