Los devotos de la Virgen del Pozo de Sabana Grande nunca han aceptado “ninguna declaración oficial de la Iglesia, ni del obispo en Puerto Rico, ni de la Santa Sede y, en todos los casos, cuando la autoridad competente le quita el visto bueno (para seguir su ‘misión’) ellos simplemente no aceptan y buscan otra alternativa para seguir adelante promoviendo la devoción”.

Ante esta realidad, el obispo de la Diócesis Fajardo-Humacao, Eusebio Ramos Morales, no descartó que el caso sea llevado nuevamente ante la Santa Sede, para que allá decidan, de una vez y por todas, qué pasará con la Misión Nuestra Señora del Pozo,  que cuenta con “millones de miembros”, según el grupo mariano,  en una veintena de países como: República Dominicana, Perú, Estados Unidos, Cuba, Honduras, España, Portugal, África y Kazajistán.

Sin embargo, la decisión que aún no está tomada por los obispos católicos de la Isla, se vislumbra ante el hecho de que el obispo de Parral, en Chihuahua, México, monseñor Eduardo Cirilo Carmona Ortega, emitió en abril pasado sendos decretos de supresión de las asociaciones de fieles, Misioneros de Cristo Sacerdote  y  Hermanas Misioneras de la Restitución.

“El decreto es sumamente importante porque atiende una situación de su iglesia (en México), pero nos compete a nosotros. Esto se originó en Puerto Rico, aquí está la raíz de este movimiento de esta supuesta aparición… llevamos más de 50 años con esta situación”.

Sin embargo, el grupo mariano, según el obispo, cada vez que se le cierran las puertas en una iglesia, acuden a otra. 

Este fue el caso de la iglesia de Parral, en Chihuahua, México.

“Cuando el otro Obispo, monseñor, José Andrés Corral Aredondo,  los acepta (en 1999), establecen una asociación en su diócesis, les dio el visto bueno, toman fuerza y fundaron una especie de orden sacerdotal… y una congregación de religiosas…”, explicó el obispo.

“Él (Corral Arredondo) las reconoció pero en ningún otro sitio estos sacerdotes y religiosas fueron reconocidos. Pero tomaron fuerza. El obispo nuevo (Carmona Ortega) emite un decreto suspendiendo a la asocación, y a los sacerdotes que ellos establecieron y a las religiosas, le invita a ser parte de su credo…”, mencionó.

Y ante el más reciente decreto, la Misión de la Virgen del Pozo, hace varios meses, se reunió en Ponce, donde acudieron más de mil seguidores, ante la presencia del obispo de Formosa, en Argentina, Vicente Conejeros. 

“Hace apenas unos meses, dos o tres meses, como  el obispo de Parral le quitó el visto bueno y la disolvió como asociación, ahora buscaron un obispo de Argentina, lo trajeron a Ponce y convocaron allí cerca de mil devotos para una vez más, como han hecho antes con estos obispos anteriores, buscar que alguien de afuera le diera el visto bueno y están en ese paso. Es la forma de ellos operar”, advirtió.

Antes de este encuentro, hubo una reunión entre religiosos del patio con el obispo argentino para darle a conocer el estatus de la Asociación de la  Virgen del Pozo.

De otro lado, Ramos Morales confirmó que la llamada Ciudad Mística, continua construyéndose en Sabana Grande. El plan original contemplaba la construcción de un edificio en forma de estatua de la Virgen con un rosario en sus manos. Tendría una altura equivalente a un edificio de 40 pisos.

“Yo creo que eso es lo que mueve esa misión, porque ese proyecto es uno religioso, turístico y comercial y creo que había muchos compromisos, creo que eso se mueve y por eso es que siguen obrando. Es difícil entrar a conocer los detalles porque ellos no te lo permiten. El secretismo interno es lo que ha evitado que se conozcan los detalles de lo que acontece adentro. Por eso son tan celosos con esos secretos”, advirtió el obispo. 

Ramos Morales dijo que “mi  llamado como obispo católico es precisamente que el hecho de la determinación del obispo de Parral,  simplemente confirma  y se pone en total sintonía con nuestro proceder pastoral en Puerto Rico”.

Le peticionó a los “devotos  que escuchen ya la voz de sus pastores, que acojan con humildad y obediencia  y que depongan  el continuar promoviendo y participando  en la devocion de la Virgen del Pozo de Sabana Grande”.

Reiteró que la petición surge porque la devoción “no es reconocida por la Iglesia y dentro se han suscitado elementos que no son beneficiosos  para la sana doctrina  y la sana convicencia cristiana”.