Peñuelas. “Toda esta comunidad ha sido contaminada por años, es un abuso lo que tienen. Y ha sido un gobierno tras otro. Claro, como ellos no viven aquí, no les importa la vida de nuestra  gente”.

De esta manera resumió su sentir María Maldonado, residente de Tallaboa Encarnación, quien forma parte del grupo de ciudadanos que desde el lunes reactivó la protesta en contra de que  la planta cogeneradora de energía AES, de Guayama, deposite cenizas de carbón en uno de los vertederos de Peñuelas.

Su  indignación se cimenta en el historial de amenazas ambientales de las que han sido objeto los peñolanos, desde las petroquímicas hasta el abortado gasoducto del sur, y ahora las cenizas de carbón, cuya toxicidad se ha documentado.

En esta ocasión, la comunidad ha sostenido su oposición en la violación de ley que supone el depósito de este material en el Peñuelas Valley Landfill, operado por EC Waste, pues desde el 2010 existe una ordenanza municipal que lo prohíbe.  EC Waste, por su parte, defiende su proceder porque cuenta con un permiso de uso otorgado por la Junta de Calidad Ambiental (JCA).

La demanda radicada por el gobierno municipal contra la compañía por violación a la referida disposición se encuentra  ante el Tribunal Supremo. Mientras tanto, el depósito de cenizas ha continuado, incluso de noche y en días feriados, lo que ha encolerizado a los vecinos del área.

Amenaza a la salud

“Nuestro Peñuelas debe solidarizarse con nosotros porque esto es una cuestión de salud. Nuestra salud se está deteriorando”, expuso ayer Annie Hernández, mientras participaba de la manifestación en la carretera PR-385, a la entrada de los vertederos.

Esta residente  del barrio Jagua relató que cuando protestó contra el gasoducto la Policía “me empujó y me dio”, y se mostró lista para dar la pelea otra vez, aunque reconoce que “la lucha es ardua”.

“No vamos a dejar que esta gente nos coja de mango bajito. Vamos a seguir luchando”, afirmó.

José Sáez puntualizó que Peñuelas lleva “una lucha histórica contra el gasoducto, el asbesto y las cenizas”, y que “ya no resiste más abuso”.

“La realidad es que aquí se están violando las leyes”, sostuvo Sáez, portavoz del Comité Pro Bosque Seco Ventana-Verraco.

La protesta transcurrió ayer sin incidentes, contrario al día anterior, porque AES no envió sus camiones.

Sin embargo, la molestia era evidente en los manifestantes, que denunciaron que el lunes por la tarde tres camiones casi los atropellan al entrar de prisa al vertedero.

“Pusieron  los camiones en fila y entraron a toda velocidad. Los policías se movieron y el supervisor de los municipales luego me dijo que tenía que protegerlos. Y no fueron quiénes de írseles detrás para detenerlos ni denunciarlos”, indicó Jimmy Borrero, líder comunitario y candidato a alcalde por el Partido Independentista Puertorriqueño.

Maldonado agregó que “entraron volando y lo único que pudimos hacer fue tirarles piedras”. Otras cinco personas relataron lo mismo a preguntas de Primera Hora.

Por esa razón, la empresa se querelló ante la Policía y  Borrero hizo lo propio  ayer.

El alcalde de Peñuelas, Walter Torres, aseguró que no tiene conocimiento de que los camiones “hayan intentado pisar a un manifestante o policía”.  La Policía estatal rehusó hablar del tema. 

Torres agregó  que el abogado del municipio habló  con el representante legal de EC Waste para indicarle que no permitirán la entrada de cenizas  y que, de insistir, acudirán nuevamente al tribunal.