Peñuelas. Los residentes de Tallaboa Encarnación y Seboruco ya comenzaron a reorganizarse para hacerle frente a una nueva batalla contra las cenizas de carbón, pues en cualquier momento se puede reanudar el depósito de este material en el vertedero Peñuelas Valley Landfill (PVL).

Esto, luego de que el Tribunal de Apelaciones dejara sin efecto la prohibición del depósito de cualquier tipo de cenizas provenientes de la planta AES de Guayama en el relleno sanitario peñolano, que estaba vigente desde el 2 de agosto pasado por mandato del tribunal superior.

“Hay un sentido de indignación total en Peñuelas, que trasciende Tallaboa y Seboruco, y ahora nosotros vamos a diseñar nuevas estrategias de lucha que pueden conllevar la reinstalación del campamento. Esto es un round y la lucha no se ha acabado”, afirmó ayer José Manuel Díaz, integrante del Comité Pro Salud, Desarrollo y Ambiente de Tallaboa.

Los abogados de las comunidades, Jaime Ruberté y Carol Mendoza, evalúan la respuesta legal.

“Existen unos recursos en derecho, como pedir una revisión al Apelativo o irnos al Supremo. Nuestros abogados están delineando cuál va a ser la estrategia. Vamos a usar el recurso legal, vamos a instar al municipio a que haga lo propio o incoar nuevos pleitos”, abundó el líder comunitario.

Por su parte, Jimmy Borrero, quien también ha estado activo en el Campamento contra las cenizas de carbón, agregó que no dejarán de hacerle presión a los legisladores electos que inician o continúan funciones en enero, para que aprueben una ley que prohíba el depósito de este material en la isla.

“Vamos a dialogar con el nuevo senador por Ponce, Nelson Cruz, con Larry Seilhamer, con la representante Jackie Rodríguez (todos del Partido Nuevo Progresista) y con los legisladores del Partido Independentista para ejercer presión”, anticipó Borrero.

La oposición comunitaria a las cenizas de carbón recae en el daño a la salud humana y al medioambiente que le atribuyen, y a que existe una ordenanza municipal que prohíbe su depósito en Peñuelas. La validez o invalidez de esa ordenanza es algo que el Tribunal Supremo tiene ante su consideración.

La disposición de las cenizas de AES estaba prohibida en el PVL desde el pasado 2 de agosto, mediante una orden de injunction preliminar emitida por el juez superior Eric Ronda del Toro. Este juez ratificó la prohibición en una sentencia el 11 de octubre.

Sin embargo, el 9 de noviembre un panel del tribunal intermedio compuesto por las juezas Gretchen Coll Martí, Gloria Lebrón Nieves y María del Carmen Gómez Córdova enmendó la sentencia de Ronda del Toro para eliminar dicha prohibición.

Según el Apelativo, el juez Ronda del Toro tenía ante sí un caso de interdicto posesorio y erró al resolver una materia que no le había sido planteada.