Durante más de dos semanas los 70 mil residentes de Toa Alta sintieron que los estaban enterrando en basura debido a un lío de dinero que provocó la suspensión del recogido de desperdicios sólidos en la comunidad por parte de la empresa Consolidated Waste Services (ConWaste), entidad a la que el Municipio le adeuda sobre un millón de dólares por los trabajos realizados hace seis meses.

La denuncia inicial surgió hace unos días por el  representante novoprogresista Ángel “Gary” Rodríguez, quien incluso llegó a solicitar que se declarara una Emergencia Ambiental en Toa Alta, debido a la amenaza  de una crisis de salud que puede surgir  ante la acumulación de basura en las residencias y comercio de la Ciudad del Josco.

Enseguida, el alcalde Clemente “Chito” Agosto  recurrió a medios sociales como Facebook para explicar que el problema era consecuente de la “situación económica difícil” que atraviesa el Municipio, donde se evaluaba tomar medidas austeras que incluían la cancelación  de un contrato “oneroso” con la compañía ConWaste, entidad a la que se le pagaba $152 mil mensuales por concepto de los servicios de acarreo y recogido de desperdicios domésticos.

Clemente aceptó que la situación se salió de control  pues, aunque se continuó con el recogido de basura con el personal del Municipio, la acción no dio abastos. Así, las cosas informó con “beneplácitos” el pasado viernes que resolvería el problema bajo un nuevo acuerdo con la compañía ARB. El plan incluyó un impacto masivo de limpieza durante el fin de semana.

En cambio, el presidente de ConWaste, Carlos Contreras, mostró evidencia a este diario de que la  suspensión le fue notificada al Alcalde el 1 de julio a través de una misiva en la que se le indicaba que el Municipio adeudaba $1,099,000 por concepto del contrato. 

“Nos reunimos en varias ocasiones tratando de buscar una solución porque sabemos que las finanzas del Municipio están más afectadas que de costumbre, pero no hubo acuerdos y tuvimos que suspender temporalmente los servicios”, dijo Contreras.

El empresario indicó que el negocio con el municipio continúa vigente y catalogó como una acción “fuera de contrato” el acuerdo con la compañía ARB. 

“Llevamos sobre 20 años en esta industria y el primer paso en estos casos es tratar de lograr negociación nuevamente. De no lograrla se recurre a los tribunales para hacer valer los derecho”, agregó.

Por su parte,  y a petición de Primera Hora, Clemente  expresó por escrito que “debido a la negativa de ConWaste de colaborar y negociar, y tras el abandono de los servicios, -lo que es una ruptura constructiva de contrato-, el municipio resolvió una situación de manera legal, que afectaba la salubridad de los ciudadanos, que es  prioridad”. 

Añadió que “ como todo está a un posible litigio legal” no entraría en más detalles.