El robo de 110 tarjas de bronce del cementerio privado Montecristo Memorial Park, en Aguadilla, trajo nuevamente a discusión pública el robo de metales en la Isla.

Según el oficial  Alberto Silva López, agente investigador del Centro de Investigaciones Criminales  de San Juan, División de Delitos Contra la Propiedad, el hurto de materiales como el cobre y el bronce ha llevado a la Policía a tener  un plan mensual de inspección en los centros de acopio de este municipio,  que ha causado el cierre de 16 de estos lugares en lo que va de año debido a que no cumplen con la Ley de Metales.

En particular, Silva López dijo que “por el bronce están pagando bien  y se están llevando ese material para venderlo en los centros de acopio. Acá viene una barcaza que se lleva ese metal para un área de China donde  requieren la demanda”, aunque no pudo precisar el valor en el mercado de este material.

También informó que varios de estos centros de acopio han tenido que enfrentan procesos en los tribunales.

En Arecibo, Solimar Caraballo del centro de acopio Almacen Caraballo, comentó que solo compran bronce a personal autorizado con licencias para trabajar con estos materiales como lo son los plomeros y electricistas.

“Estamos orientados para eso (no cometer ilegalidades con la compra de materiales)”, expresó Caraballo.

Indicó que anteriormente exportaban el bronce pero que ahora solo lo venden a centros de acopio más grande, quienes sí lo exportan. “Antes lo exportábamos pero ahora no llega tanto como para exportarlo”, comentó Caraballo.

Este no es el primer robo de bronce que ocurre en cementerios de la Isla.

En julio pasado 80 tarjas de este material –un metal no ferroso–  fueron robadas del cementerio municipal San Cayetano, en Añasco; cada una de estas tenía un costo aproximado de entre $250 y $300. Otras 20 placas fueron encontradas fuera de su lugar.

Además, en el 2012 también se robaron placas en  cementerios de Cabo Rojo, Lajas y San Germán.