El gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, anunció hoy que intervendrá si no hay resultados en la polémica levantada por los contratos en la estatal Autoridad de la Energía Eléctrica (AEE) del director general, Walter Higgins, y su ayudante y consultor, Víctor Peña.

"Si no hay resultados yo intervendré", dijo Rosselló en conferencia de prensa, además de asegurar que es "intolerable que todavía haya abonados de la AEE sin electricidad en la isla cuando se van a cumplir 9 meses del paso del huracán María, que destrozó su infraestructura energética.

La polémica gana día a día peso al denunciar medios locales los elevados salarios de Higgins y Peña en un momento de restricciones económicas debido a las exigencias de la entidad federal de control al Ejecutivo, Junta de Supervisión Fiscal (JSF), y cuando la contratación de esos directivos no ha impedido que muchos puertorriqueños continúen sin electricidad tantos meses después del huracán.

 La secretaria de Justicia de Puerto Rico, Wanda Vázquez, dijo hoy que le corresponde a la Junta de Gobierno de la AEE tomar una decisión sobre el contrato de Higgins.

 La agencia envió una carta a la Junta de Gobierno de la AEE para informar de que los complementos salariales del contrato de Higgins son ilegales, ya que la normativa local prohíbe las bonificaciones de productividad a los empleados públicos y asesores contratados.

Higgins solo podría recibir como complemento la paga navideña, según esa normativa.

El directivo se embolsa por su contrato la cantidad de 450.000 dólares anuales.

Además, el nuevo consultor de la AEE Víctor Peña, que medios locales aseguran es un mero traductor de Higgins, cobra 22.500 dólares mensuales, gracias al contrato que le firmó el máximo directivo de la compañía estatal.

"Voy a seguir fiscalizando", sostuvo Rosselló, tras matizar que el objetivo principal es el de que todas la población de Puerto Rico disponga de servicio eléctrico y que se produzca una transformación en la AEE, considerada un lastre para la economía de la isla por sus altos costes y servicio ineficaz.

"Esto requiere cambios y se van a dar en la AEE", resaltó Rosselló, para quien la bajada de los precios en la compañía estatal tiene que producirse como consecuencia de las mejoras que se pretenden.

Rosselló aclaró que en el caso de la contratación de Peña la decisión fue de Higgins, tras subrayar que respecto a la situación de este último se apostó por un directivo estadounidense al que hay que pagar con relación a los salarios del país norteamericano.

El gobernador de la isla repitió que el objetivo es que "no se abuse del dinero de Puerto Rico y que haya resultados" en la eléctrica estatal.

Rosselló aclaró que si en el asunto de los contratos se detecta alguna irregularidad se tomarán las acciones que sean necesarias, porque, advirtió, "si hay algo que es ilegal no se permitirá".