Un grupo de médicos boricuas residentes en los Estados Unidos llegará a la Isla como parte de la “Ruta de la Esperanza” para llevar a las comunidades más necesitadas alimentos, agua,  indumentaria y medicamentos.

Su misión es “dibujar sonrisas en los rostros de los necesitados; mostrarles empatía, darle un abrazo y escucharlos”.

El grupo, que incluye -entre otros voluntarios- a enfermeros y pastores de varias iglesias, también ofrecerá servicios médicos, informó ayer la doctora Idalia E. Sánchez, de la organización sin fines de lucro “Luces de Esperanza”.

La diáspora boricua en Florida y Tennessee se comunicó con  Sánchez   para que coordinara la llegada del grupo y de los cuatro furgones, uno procedente de Pensacola y tres de Kissimmee en Florida, cuya mercancía se repartirá del 25 de noviembre al 6 de diciembre próximo.

  Estas fechas podrían variar dependiendo de cuándo lleguen los suministros que serán llevados hasta Arecibo, desde donde serán distribuidos; al  momento hay en agenda visitar 40 municipios.

Sin embargo, “todo esto no se puede hacer solo”, por eso el llamamiento es a identificar a líderes comunitarios y ciudadanos que  busquen en sus pueblos “la necesidad específica”, comentó Sánchez.

También buscan voluntarios para llegar a las diversas áreas y espacios para hospedar a los grupos que se establecerán en los pueblos.

Otra ayuda que será bien recibida es que se identifique un área en cada zona a ser impactada para darle comida a los voluntarios.

El grupo, que tiene un cocinero, está dispuesto a prepararlos por lo que la donación de víveres es bienvenida.

De igual manera, si un ciudadano quiere cocinar también sería parte del esfuerzo, incluso, algún comercio podría unirse y donar alimentos.

Además, urgen dos guaguas para transportar a los voluntarios.

La doctora Jackeline López, una de las voluntarias y que reside en Pensacola, dijo que tras el paso del huracán María un grupo de médicos, comerciantes, iglesias y la comunidad en general, se unió para recabar ayuda.

“A este esfuerzo se une otra comunidad en Cleveland, Tennessee, donde está el también médico boricua Eduardo Treviño. Allí la comunidad y la iglesia comenzó también el proceso de llenar otros vagones con provisiones”, explicó López, quien tiene a toda su familia en su natal Arecibo. 

Inicialmente, José Pérez, propietario de Joe Caribe Restaurant, en Pensacola, y el Family of Hope World Ministries tenían un vagón listo -con el transporte pago- para ser enviado a la Isla, pero no tenían quién lo distribuyera “directamente al pueblo”.

“Yo le digo que tengo a esas personas y ahí nace en mi corazón y en el de mi esposo (Luis David Rodríguez) la responsabilidad de querer llegar a Puerto Rico y contactar a la gente que repartiera las provisiones. Así también surge el movimiento ‘La Ruta de la Esperanza’”, dijo López, quien destacó que todo fluye cuando hay una buena intención. 

López narró que un día  Treviño encontró a una persona en Tennessee vendiendo pinchos y vio que tenía en su guagua una bandera de Puerto Rico. Cuando se detuvo esa persona le dijo que “tenía tres vagones que los hemos recolectado desde Nueva York para enviarlos a Puerto Rico, pero no tenemos el contacto para que eso llegue directamente al pueblo”.

El resto es historia. 

“Queremos llegar hasta familias que lo han perdido todo... Si hay comunidades donde las personas no han podido llegar a su médicos… pues le podemos dar medicamentos de mantenimiento. Nosotros estamos preparados para hacer lo que sea necesario”, explicó López sobre los esfuerzos que harán en la Isla.

Incluso, si hay una persona encamada y hay que limpiarle las úlceras o gestionar que un paciente llegue a un centro primario, se hará. 

“Estamos muy agradecidos de los voluntarios que han dicho presente en la Isla y están ayudando”, mencionó López.

Para ser voluntario u otra información puede comunicarse al 787-239-4859 con Yadira Vega.