Ondea imponente y hermosa en medio de la autopista José de Diego y todo el mundo se pregunta cómo llegó allí, que quién la puso.

La enorme bandera puertorriqueña que fue colocada hace dos semanas en la Autopista 22, a la altura de Puerto Nuevo, San Juan, no la puso ninguna organización independentista por una  motivación patriótica; tampoco la alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz, en su afán soberanista.

¿Entonces,  quién?

Primera Hora hizo las investigaciones pertinentes y localizó “al dueño” de la Monoestrellada: la compañía Promo Flags, una empresa localizada en Arecibo, que lleva construyendo banderas de todo tipo desde hace cuarenta años.

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Los dueños son boricuas y la idea de levantar la bandera puertorriqueña en la Autopista -según uno de los propietarios del negocio, Carlos Pérez- es promocionar la nueva tendencia de utilizar  las banderas de gran tamaño para anuncios.

“Ahora vienen las candidaturas (políticas) y estamos haciendo promoción”, indicó uno de los dueños de Promo Flags.

La modalidad de las banderas gigantes para propósitos comerciales comenzó en Puerto Rico hace dos años y ya se están viendo banderas de cooperativas, bancos y otras instituciones en distintos puntos de la Isla.

¿Por qué la bandera de Puerto Rico que está en la Autopista lleva el color azul celeste?

Porque ese es color de la bandera original, porque es la que está de moda ahora, dijo Pérez, cuya compañía ha manufacturado banderas como las que han ondeado en el Puente Teodoro Moscoso –de Puerto Rico y Estados Unidos- y han también han cumplido por décadas con los pedidos de banderas de  todos los partidos políticos. 

En cuanto a la bandera de la Autopista 22, Promo Flags ha estado consciente del  respeto que se le  debe a la enseña de Puerto Rico y por eso tuvo el cuidado de bajarla de su asta cuando se advirtió la semana pasada del posible paso de la tormenta Gonzalo.

“Nosotros nos encargamos de eso. La bandera siempre va a estar en óptimas condiciones”, manifestó Pérez. 

La bandera gigante de Puerto Rico será paseada por todo el país. Dentro de dos semanas se supone que será desplegada en Manatí; luego irá a Ponce, a Mayagüez y otros pueblos.

¿Es legal que una empresa privada despliegue la bandera de Puerto Rico como lo está haciendo Promo Flags? 

La Ley de la Bandera del Estado Libre Asociado de Puerto Rico, de 1952, facultó al Departamento de Estado a promulgar un reglamento sobre el uso de la Bandera del Estado Libre Asociado (en este caso tanto la bandera de Estados Unidos como la puertorriqueña).

El Reglamento Número 5282, del 3 de agosto de 1995, establece –entre los usos que se prohíben- que “ninguna persona deberá emplear la bandera del Estado Libre Asociado de Puerto Rico en ningún tipo de propaganda comercial o con fines de atraer la atención del consumidor”.

El reglamento también veda el “desplegar o hacer desplegar a la vista del público una bandera del Estado Libre Asociado ‘sobre la cual’ se hubiere impreso, estampado o agregado alguna palabra, número, marca, grabado, diseño, pintura o anuncio de cualquier índole.

En el caso de la bandera de la Autopista no se escribió ni se estampó nada sobre la tela ajeno a la enseña.

Sí se  está escrito  el nombre de la compañía “Promo Flags” en el asta o poste donde la  colocaron.

La directora de Asuntos Legales del Departamento de Estado, Jennifer Rodríguez, dijo ayer que en este caso no se violó la Ley de la Bandera ni su reglamento porque no hay nada añadido a la Bandera de Puerto Rico; es decir a la tela, en este caso.

“El Reglamento realmente lo que prohíbe es lo que se borda o inscribe en ella (en las banderas). Si la promoción la hubiesen bordado en la tela,  con eso habría problema”, precisó la letrada.

En cuanto al hecho de que el Tribunal Supremo de Estados Unidos declaró en 1989 que no es inconstitucional quemar la bandera americana, Rodríguez señaló que habría que evaluar si esa jurisprudencia de alguna manera deja sin efecto la ley de Puerto Rico en cuanto a los usos permitidos para las enseñas de la  Isla y de Estados Unidos, en nuestro suelo.

Ese “issue”, dijo, nunca se ha levantado en un tribunal en Puerto Rico para retar el Reglamento de 1995.

Vender banderas, agregó la funcionaria,  es también  un negocio lícito y en el caso de la Monoestrellada de la Autopista la misma está ubicada en un  terreno privado.