La imaginación no tiene límites para 150 estudiantes del sistema de educación pública desde nivel elemental hasta superior que se estrenaron este jueves como empresarios de sus propios negocios. 

Exquisiteces culinarias, servicios para el hogar, diseños de ropa, calzado y prendas, artesanías, pinturas, entrenamientos para actores de doblaje, fotografía y canto para ocasiones especiales fueron algunos de los productos y servicios que se destacaron durante la exhibición de los nuevos negocios que forman parte del proyecto educativo “Empresarismo: Estrategia Educativa para el Futuro” que el Departamento de Educación exhibe este sábado, por segundo año consecutivo, en el centro comercial Plaza las Américas. 

José Rolón, de 14 años, es estudiante de la escuela Segunda Unidad Pasto, en Aibonito, y a su corta edad estableció su negocio Restore & Boutique SNZ, mediante el cual repara y rediseña tenis, ropa y carteras.

El adolescente, que aspira a convertirse en científico o en ingeniero, lanzó su microempresa en 2013. Entonces, comenzó a publicar sus restauraciones a través de las redes sociales y su negocio ya le ha comenzado a generar ganancias. 

“Quiero cambiar la monotonía del mercado en Puerto Rico. Con mi empresa se puede hacer algo diferente. Tengo tenis del 2003 que se les repara la goma y se le remueve el residuo, el modelo se reemplaza, se recicla la suela y, por ejemplo, el color y el diseño”, explicó el joven, que también tiene vídeos de todo el proceso y los muestra como parte de su promoción. 

El proyecto para fomentar el empresarismo entre los jóvenes cuenta con el auspicio de la institución educativa NETS, el Municipio de Maunabo y el Departamento de Educación. Tiene como meta mejorar el aprovechamiento académico, especialmente en las materias de matemáticas, español, inglés y ciencias, y apoyar la retención escolar. 

“Me ha dado seguridad en mí, que yo pueda proveerme de mi propio dinero. Yo compro todo (los materiales) con mi dinero, porque es esencial tenerlo todo por mí mismo, no recostarme de mis padres”, puntualizó Rolón, quien agregó que también ha mejorado su promedio académico en las materias de matemáticas y español. 

En la línea del diseño de calzado también se encuentra Yadiel M. Menéndez Medina. Con tan solo 10 años, decidió diseñar sandalias con tela removible para utilizarlas según el gusto y la ocasión.

Su idea surgió por el deseo de su madre de tener diferentes zapatos para combinarse con cada tipo de ropa. 

El pequeño, alumno de la Segunda Unidad Vidal Serrano, de Gurabo, tiene en su exhibidor el detalle de su presupuesto con los ingresos que devenga lavando autos para la compra de las plataformas y accesorios, incluyendo, además, los cálculos de los impuestos gubernamentales y el sobrante. 

Los hermanos Yaziel y Marcos García también participaron del programa. El primero, con sus “Yazy’s Gram”, busca ofrecer felicitaciones a domicilio y animar fiestas en toda ocasión con su talento artístico y el segundo, en su compañía ParkourXtreme, By Marcos, ofrece clases a niños y jóvenes interesados en convertirse en actores de doblaje realizando todo tipo de disciplina extrema. 

Otro de los exhibidores más visitados fue el de Jovanny González Molina, de 12 años, propietario del negocio Sofrito de la Montaña. Este lleva dos años participando del proyecto, primero en la escuela elemental Fidel López Colón y luego, cuando se graduó, desde la escuela intermedia Manuel Bou Marín, en Corozal.

“Cuando empecé el proyecto, me hice la pregunta de qué es lo que más se utiliza en las casas puertorriqueñas y es el sofrito porque esa es la base de nuestra comida”, expuso el joven estudiante, que ya da cuentas de ganancias con su producto. Además, le compra la materia prima a otra microempresa del programa.

Por su parte, el secretario del Departamento de Educación, Rafael Román Meléndez, quien participó de la actividad, a la que asistieron representantes de 42 escuelas, explicó que este proyecto busca satisfacer las necesidades académicas de los estudiantes y serviría en un futuro para mejorar la economía local. 

En los pasados tres años han participado cerca de 9,200 estudiantes. De estos, el 95% obtuvo una mejoría en su aprovechamiento académico y el 100% interactuó con empresarios de su comunidad.

Además, unos 5,580 padres participaron activamente del proceso y se crearon 950 empleos.