El Departamento de Salud está listo para la eventualidad de que se produzca un caso de ébola en Puerto Rico, aseguró este jueves la secretaria de Salud, Ana Ríus, que calificó esa posibilidad como mínima pero real.

La funcionaria detalló los pasos dados por esa agencia desde que se declaró una epidemia de ébola en África a principios del mes de agosto y aseguró que las autoridades sanitarias de Puerto Rico están listas para atender cualquier caso que surja.

Indicó que en ese momento se activó el Protocolo de Enfermedades Altamente Contagiosas y se iniciaron los pasos que este dispone y que consistieron en levantar un inventario de centros de asilamiento en Puerto Rico, verificar la disponibilidad de equipos protectores para el personal de salud que tendría que intervenir y un calendario de readiestramiento a todo el personal médico sobre el manejo de este tipo de enfermedad.

Ríus informó que se identificaron 42 centros de aislamiento en toda la Isla, se certificó que existe y está disponible el equipo de seguridad y ya esta semana se completará el proceso de readiestramiento del personal.

Una segunda fase de este proceso es el readiestramiento del personal de los 64 hospitales privados de Puerto Rico, lo que se iniciará en breve, dijo.

“Estamos listos” proclamó la Secretaria al concluir su recuento de tareas realizadas.

“Las recomendaciones que ha dado el CDC (Center for Disease Control) a todos los estados y territorios, es que tenemos que estar vigilantes a cuál es el desarrollo el ébola en el África Occidental y cualquier persona que presente sintomatología compatible y tenga historial de viaje a esos países en un término de 21 días, ponerlo en aislamiento y cuarentena”, explicó Ríus.

Los síntomas del ébola que se estarán vigilando, sostuvo, son “fiebre bien alta, dolor de cabeza severo, malestar general bien fuerte, vómitos y diarreas, dolor abdominal y, en las últimas etapas, hemorragias abruptas”.

Por otro lado, Ríus indicó que el ébola se transmite “por contacto directo con los fluidos corporales de una persona infectada. Esos fluidos, dijo, son sudor, lágrimas, saliva, sangre, orina y semen”.

Otro modo de transmisión, agregó, es “estar en contacto con algún objeto que haya utilizado la persona infectada en esos momentos”.

No hubo contacto con tripulación barco

La secretaria de Salud explicó que no fue hasta anoche que se enteró de la llegada de un barco de Nigeria que atracó en Peñuelas y aseguró que ninguno de sus tripulantes tuvo contacto con personal de la empresa que lo trajo a Puerto Rico ni con ciudadanos de la Isla.

Indicó que quien regula y vigila la entrada de barcos al país son las autoridades federales, particularmente la Guardia Costera y el CDC.

“El barco le notifica al Coast Guard (Guardia Costera) que no tiene ningún paciente infectado ni contaminado ni con sintomatología parecida al ébola, y el Coast Guard le da entrada a puerto. Hay que decir que ningún miembro de la tripulación de ese barco tuvo contacto con el personal del área de Peñuelas ni del pueblo de Peñuelas”, abundó Ríus.

Sostuvo, por otra parte, que “si surgiera en algún momento un barco que llegue con alguna persona con sintomatología sospechosa, el capitán del barco se comunican con el Coast Guard, éstos se comunican con la división de cuarentena del CDC de Puerto Rico y ellos a su vez se comunicarían con el Departamento de Salud para activar el protocolo de manejo de un paciente, si hubiera alguno sospechoso”.

Ríos recalcó que Puerto Rico está tan preparado como cualquier jurisdicción de Estados Unidos. “Nosotros tenemos las mismas medidas que el gobierno federal. Las medidas que se toman en Puerto Rico en los controles de aduanas son las mismas que toma el gobierno federal. Si el gobierno federal da un paso más adelante, nosotros tomaremos esos pasos más adelante”, sostuvo.