La propagación del virus de Chikungunya alcanzó niveles epidémicos en Puerto Rico, y a raíz de esa situación, el Departamento de Salud (DS) continuará con un estricto plan de vigilancia que obligará a los profesionales de la salud a reportar cualquier caso sospechoso o confirmado para poder trazar con mayor certeza el desarrollo de esa enfermedad en la Isla.

Ante ese panorama, la secretaria del DS, Ana Rius, firmó una orden administrativa para declarar oficialmente la epidemia, y este jueves exhortó a la ciudadanía a tomar acción de inmediato eliminando potenciales focos de contagio para prevenir que el virus siga extendiéndose por todo el País.

A dos meses de que haya aparecido en Puerto Rico y con 206 casos detectados, el DS y la División de Epidemiología determinaron decretar la epidemia del chikungunya debido a la novedad del virus, a que la población carece de anticuerpos para combatir la enfermedad y que se ha registrado un número significativo de casos en regiones específicas.

De los casos diagnosticados en un total de 12 municipios, el 89% corresponde al área comprendida por San Juan, Bayamón y Carolina.

 “Si lo declaramos epidemia, nos permite llevar a cabo un sistema de vigilancia más proactivo para evitar que esto se siga propagando”, advirtió Rius durante una conferencia de prensa en la sede de la agencia, en Río Piedras.

Destacó que el virus del chikungunya se contagia y manifiesta de manera similar al dengue, pero se caracteriza por un dolor “severo e incapacitante” en las articulaciones de manos y pies. Los síntomas se manifiestan principalmente entre tres y siete días después de la picadura del mosquito Aedes aegypti.

Sin embargo, la titular del DS advirtió que debido a la novedad del virus todavía no puede precisar con certeza toda la sintomatología, ni especificar si una persona que lo contrae es propensa a contagiarse de nuevo.

“Es un virus nuevo. Tenemos que seguir la historia natural de este virus y ver el comportamiento. Todavía no se sabe si repite, si no repite (el contagio). Ahora hay que seguir el patrón de vigilancia, y ese patrón es el que nos va a decir cómo se va a comportar”, sostuvo.

Rius indicó que toda persona que reconozca alguno de los síntomas debe acudir de inmediato a la instalación médica más cercana para que se le realice una prueba de laboratorio que permita confirmar si se trata del chikungunya o no. La orden administrativa, firmada el miércoles pero divulgada este jueves, obliga a los profesionales de la salud a remitir esa muestra de sangre al DS para que la procese y haga el análisis correspondiente. El reporte tiene que hacerse en un plazo máximo de cinco días.

La secretaria fue enfática en que, tanto el plan gubernamental Mi Salud como las aseguradoras privadas, cubren el costo de la prueba de sangre, y que el resto del procesamiento lo realiza el DS gratuitamente.

El tratamiento también es similar al del dengue, ya que se recomienda tomar medicinas para el dolor que no contengan aspirina ni antiinflamatorios, e ingerir mucho líquido, pues otro de los síntomas asociados es la deshidratación.

Asimismo, el DS tiene en agenda visitar este mes los pueblos de Ponce, Carolina, Bayamón, San Juan, Luquillo y Camuy, como parte de su programa de impacto ciudadano, que según dijo, se ha extendido alrededor de la Isla, y que incluye servicios de asperjación, educación a la comunidad y limpieza del medioambiente a través del recogido de escombros y basura. 

 "Estamos haciendo lo que tenemos que hacer. Ahora le toca a la ciudadanía compartir con nosotros esta acción de evitar que este virus se disperse más", insistió.

Exhortó a la ciudadanía a mantener los alrededores de sus residencias limpios para erradicar posibles criaderos de mosquitos, y fumigar dentro de las estructuras para eliminar cualquier foco de contagio adicional. De requerir alguna ayuda extra de las autoridades, podrían comunicarse con su respectivo gobierno municipal o con la División de Salud Ambiental del DS, que está a cargo de la vigilancia y las inspecciones.

Rius también instó a los ciudadanos a reportar al DS lugares o edificios abandonados, piscinas en desuso o vertederos clandestinos aledaños a las residencias.

La secretaria de Salud alertó que los tiempos de sequía no disipan la posibilidad de que el Chikungunya se multiplique, pues en cualquier vivienda o estructura puede haber un depósito de agua desatendido.

“El hecho de que haya sequía no te evita que tengas un depósito de agua en tu casa, una goma que te acumule agua, un vertedero, un abrevadero de animales, una piscina mal cuidada”, puntualizó.

La orden Administrativa 324, que declaró la epidemia, se mantendrá en efecto por tiempo indefinido, hasta que no sea revocada por una norma posterior.