El Departamento de Salud de Puerto Rico dio un giro hoy a su postura en relación a la fumigación aérea sobre la isla con pesticida naled para combatir al mosquito que propaga el zika al aplazar su apoyo a una medida que genera controversia.

La secretaria del Departamento de Salud de Puerto Rico, Ana Ríus, fue la responsable de modificar la hasta ahora postura defendida por su agencia, favorable al naled siempre y cuando se llevará a cabo bajo la supervisión de las agencias federales estadounidenses.

"En estos momentos pongo en 'hold' -espera- mi aprobación o mi decisión a la fumigación con naled. Estamos estudiando todos los riesgos que representa y si estos son mayores que los beneficios. Nosotros estamos buscando toda la información que le vamos a recomendar al gobernador", indicó Ríus en una entrevista radial.

Ríus se había pronunciado, a finales del pasado mes de junio, a favor de fumigación, ya que, aseguró entonces, "con todas las medidas que el Gobierno ha tomado no se ha podido parar el número creciente de casos de zika en Puerto Rico".

La funcionaria recordó entonces que el naled ya se utilizó en Puerto Rico a finales de la década de los ochenta del pasado siglo para combatir una epidemia de dengue, además de subrayar que el uso de ese pesticida está aprobado por la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) de EE.UU.

La secretaria de la gobernación, Grace Santana, dijo el pasado miércoles que la próxima semana el Ejecutivo tomará la decisión de si utiliza naled para combatir la expansión del zika en Puerto Rico.

La funcionaria indicó que el uso del naled fue recomendado por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos como la medida más eficaz para el control del mosquito Aedes Aeypti, transmisor del zika.

Representantes de distintos ámbitos profesionales de Puerto Rico se pronunciaron esta semana en contra del uso del pesticida naled en la isla caribeña.

Los argumentos esgrimidos por estos grupos apuntan que el naled, pesticida tóxico del grupo de los fosforados, causa daños en el sistema nervioso, respiratorio y la piel de los humanos.

Además, denunciaron que además de a los humanos el naled afecta a insectos como las abejas, cuya función es fundamental para la polinización de los cultivos.

La lista de organizaciones puertorriqueñas que se oponen al uso del naled incluye al Colegio de Médicos Cirujanos o el Colegio de Químicos, entre otros.

La oposición al uso del naled en Puerto Rico se ha extendido además entre colectivos independentistas, que ven la medida como una presión ejercida por las agencias estadounidenses.

De forma paralela, el Gobierno impulsa una campaña educativa contra el zika a través de la Agencia Estatal para el Manejo de Emergencias y Administración de Desastre de Puerto Rico, el Departamento de Salud y la Junta de Calidad Ambiental.

El gobernador de Puerto Rico, Alejandro García Padilla, estudia desde hace semanas si autoriza la fumigación de la isla con naled, una medida a la que se oponen todo tipo de grupos medioambientales de la isla.

Según datos oficiales, hasta el momento en Puerto Rico solamente un feto fue detectado con microcefalia, aunque no llegó a nacer, un problema derivado del contagio de zika en las madres.

En Puerto Rico se han registrado hasta el momento 3,101 casos de zika desde que el 31 de diciembre pasado se detectó el virus en la isla por primera vez.

Los síntomas principales asociados al zika son sarpullidos, fiebre, dolor en las articulaciones y conjuntivitis sin secreción, por lo que las autoridades locales instan a acudir al médico ante cualquiera de ellos.