Para la alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz Soto, la construcción de viviendas utilizando cloruro de polivinilo (PVC) sirve para demostrar que “este no es el futuro, este es el presente”.

“Todo lo que se haga tiene que ser resiliente. Y eso no es solo que (las casas) resistan vientos de 200 millas, sino que tengan energía solar para que funcione la casa completa y tengan cisterna. Tenemos que aprender de lo que no salió bien. Es tener la mentalidad de ponerle soluciones permanentes a problemas recurrentes”, dijo Cruz Soto.

En parte por ello, la alcaldesa indicó que exigió a Fuerst que las nueve viviendas PVC, ubicadas en el sector Cantera, incluyeran sistemas de energía solar y cisternas, a un costo adicional de $15,000 por unidad.

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En el caso de Yauco, además de las 819 unidades de vivienda que construirá en las 73 cuerdas municipales que le fueron cedidas como parte de la alianza público privada, la compañía de Fuerst, PVCasa, también desarrollará –a un costo estimado de $1.3 millones– un camino que conectará las carreteras PR-373 y la PR-375, entre las cuales se ubicarán los nuevos hogares.

El alcalde, Ángel Torres, mencionó que en el pueblo entre 500 y 600 familias residen en zonas inundables y por lo tanto “deben ser reubicadas”.

“Esto haría de este proyecto uno de alta demanda”, sostuvo Torres, al añadir que considera que estas familias deberían cualificar para recibir ‘vouchers’ concedidos por el Departamento de Vivienda con fondos CDBG-DR.

Asimismo, el ejecutivo municipal señaló que, en lugar de cobrarle un impuesto de construcción a la compañía de Fuerst, optaron porque la compañía les concediera a los eventuales compradores de las unidades un crédito que les sirviera de pronto pago. “De esa forma el costo de las viviendas de dos cuartos se reduce (de $60,000) a $54,000 a 30 años, y en las de tres cuartos les saldría en $64,800 (en lugar de $72,000)”, explicó Torres sobre los hogares, que pueden construirse en unas semanas.

Se han comenzado a construir en San Juan y Yauco

El alcalde se manifestó confiado en que, reconociendo la urgencia provocada por la devastación del huracán María, el gobierno central agilizará el proceso de permisología para comenzar la construcción.

“Nosotros, amparándonos en los mejores intereses del municipio, le pusimos (al desarrollador) un tiempo límite para que hubiera movimiento antes de dos años. Si en dos años el desarrollador no ha tenido movimiento a favor de la construcción, el acuerdo se revierte y queda nulo”, dijo Torres sobre el contrato que fue adjudicado el 11 de septiembre.

Cruz Soto indicó que en San Juan aún quedan entre 2,600 y 3,000 familias viviendo bajo toldos azules o toldos de zinc.

“Mi aspiración es de alguna manera tocar esas 2,600 a 3,000 casas. ¿Será una realidad? Probablemente no, porque dependemos de cuánto dinero entra del gobierno federal”, dijo la alcaldesa al criticar que los fondos federales de recuperación se tramiten principalmente a través del gobierno central en lugar de llegar directamente a los municipios.

Cruz Soto se refirió a la iniciativa en Cantera como un “proyecto piloto”, que en el futuro puede replicarse en otras áreas de San Juan. Dijo que fueron los propios miembros de la comunidad quienes determinaron cuáles familias tendrían prioridad para ocupar los nuevos hogares.

“Cuando uno empodera a las comunidades para que tomen las decisiones, y el gobierno sirve de plataforma, pero se sale del medio, la gente tiende a tomar las decisiones correctas”, subrayó la alcaldesa de la capital.