“Lamento lo que les sucedió, pero comparado con San Thomas Puerto Rico está bien”.

Las historias de la catástrofe por la que atraviesan las islas caribeñas que han sufrido el embate con solo semanas de diferencia de los dos huracanes, Irma y María, calificados como los más potentes registrados históricamente sin tan duras como interminables.

Una de ellas es la de Wade Rhymer, un santomeño que reside en Atlanta que lleva días esperando en el aeropuerto internacional Luis Muñoz Marín de Isla Verde esperando por un vuelo que lo lleve a su natal isla para poder buscar a su anciana madre para que viva con él.

Rhymer llegó desde Atlanta a Puerto Rico durante la noche del lunes lo que le impidió tomar su vuelo de conexión a San Thomas.

“Yo pernocté en el terminal aéreo hasta la mañana del martes en ruta hacia San Thomas para rescatar a su mamá, pero todos los vuelos fueron cancelados por eso tuvimos que esperar por los alrededores hasta que conseguimos un vuelo, pero el aeropuerto de San Thomas cerraba a las 10:00 de la mañana”, narró con preocupación.

Esa noche, a las 11:00 p.m. hubo una habitación vacante en el hotel del aeropuerto y el mismo gerente tuvo la cortesía de notificárselo, resaltó.

El viajero, a quien ahora le consterna el hecho de que no tiene alojamiento, porque se suponía que la habitación del hotel solo podían ocuparla hasta el día de hoy, jueves, no obstante, sabe que tendría que pernoctar en el aeropuerto porque las líneas aéreas no habían comenzado operaciones todavía.

“No he tenido comunicación con su madre que vive en San Thomas, no sé dónde está, la última vez que tuve comunicación con ella fue el domingo, yo espero que todo esté bien, pero ahora estamos incomunicados. Ella tiene 87 años y vive sola, por eso estaba tratando de llegar a su casa para llevarla a mi hogar en Estados Unidos”, afirmó Rhymer, quien para colmo, perdió la señal de su compañía de celulares.

No será hasta el sábado que los vuelos comerciales se reanuden.