Comerío. Entre todas las cosas que faltan en este municipio, la paciencia es la primera en la lista. Y aunque él no la mencionó, era palpable.

Según el alcalde, Josian Santiago, Comerío sigue básicamente en el mismo estado que hace una semana cuando el huracán María destrozó lo que encontró a su paso por esta zona y por muchas otras del país. El problema es que una semana después, no hay agua, combustible, los alimentos comienzan a escasear, el hospital tiene planta pero no diésel, hay 1,200 casas que tienen las estrellas como techo y ni siquiera un teléfono satelital para tener comunicación le han brindado, aunque se le prometió uno en una de las tres visitas que ha hecho al COE en San Juan.

“Necesito agua potable para 20,000 personas. La Autoridad (de Acueductos y Alcantarillados) no le está proporcionando una gota al pueblo. Ya he visitado tres veces el centro de operaciones ese pasando por encima de derrumbes y cosas para poder llegar y en respuesta a esa gestión no ha pasado nada. Aquí no ha llegado nadie del gobierno (estatal). Casualmente, acabo de recibir a un equipo de rescate de Estados Unidos de FEMA. Esos son los primeros que vienen aquí. ¡Aquí no ha venido nadie de mi gobierno!”, dijo levantando el tono de voz.

“Aquí no han llegado. Y se han hecho los requerimientos. ¿Cuándo van a venir?”, agregó Santiago.

Al momento de la visita de este medio, un equipo de rescate de FEMA, compuesto por bomberos, guardias forestales y otro personal de estados como Texas, Virginia e Indiana, acababa de aterrizar en un helicóptero en un parque de pelota cercano.

Llegaron hasta el centro de manejo de emergencias, pues la alcaldía sufrió daños, y se reunieron con el primer mandatario para verificar cuáles eran las necesidades principales y este se las dio. Igualmente se mandó a buscar a un médico del hospital para que expusiera sus necesidades.

Santiago explicó que el suplido de agua se podría reparar. Con la crecida del río La Plata -que corrió por el centro del municipio incluso- un tubo que recoge agua del río para procesarla se rompió, al igual que el que devuelve a la población el agua ya procesada.

“Pero no viene nadie de Acueductos. No viene nadie. Aquí no ha llegado un solo camión de combustible. Todas las gasolineras están cerradas. Todas. Todo se está quedando en la zona metropolitana. Nadie de Obras Públicas ha venido a ayudar a abrir brecha. El problema es que entonces por donde me llegan los suministros si no hay vías. Los colmados de los barrios, ni los supermercados pueden funcionar. Y sin combustible tampoco”, dijo airado.

Los problemas son complejos. El hospital posee una planta diésel que no tiene combustible. Ya se echaron a perder al menos 1,000 vacunas. Lo mismo le está sucediendo a las farmacias. Dos personas fallecieron allí por problemas cardiacos y saben de varios pacientes que llevan días sin pasar por diálisis. Quedan 113 refugiados.

En los barrios Palomas y Vega Redonda hay productores avícolas que perdieron toda su producción, y no hay manera de ayudarles porque el diésel para enviar una exacavadora a hacer un hoyo para enterrar las aves no está.

Esa ayuda fue a pedirla en persona Carmelo Maldonado, quien dijo que perdió 32,000 aves. Y luego de una semana el olor, junto con de la llamada ‘gallinaza’, es insoportable además de ser un riesgo de salubridad pública. Este llegó junto con una inspectora ambiental del departamento de salud que partió rápidamente.

Lo que realmente es casi inconcebible es que, según Santiago, el camión cisterna de los bomberos, repleto de líquido, está estacionado en el parque de bombas y ese personal no puede hacer nada por no estar bajo jurisdicción municipal, sino estatal. Y como no han recibido instrucciones de su departamento en San Juan, no pueden intervenir. Igual pasa con otras dependencias de la rama ejecutiva, como la policía.

“Mis expresiones han sido de mucho respeto y solidaridad con el gobernador y su equipo de trabajo. No es momento de política. En este momento el foco es el país y voy a hacer todo lo que esté a mi alcance para trabajar mano a mano con el señor gobernador. Creo que hay un buen aparato de comunicaciones y en las conferencias de prensa han dado informes muy detallados. Pero de ahí a que eso percole, y funcione operacionalmente, yo creo que hay problemas”, dijo Santiago.

“¿Cuánto hace que pasó el huracán? ¿Una semana? ¿Cuándo esperan llegar para conocer al menos el problema? Para que lo vean. El Centro de Operaciones en el Centro de Convenciones… magnífico que lo hayan abierto. Pero no se pueden enclaustrar allí. Tienen que salir a venir, a ver. Alguien tiene que venir!”, finalizó Santiago.