Los modelos meteorológicos auguran que existe un alto potencial de aguaceros hasta principios de la próxima semana, adelantó el meteorólogo del Servicio Nacional de Meteorología, Jesús Figueroa. 

“Todos los modelos insisten que vamos a estar en una zona de humedad amplia”, señaló. 

Este miércoles no es la excepción. Desde tempranas horas de la madrugada aguaceros y tronadas se han hecho sentir en la costa sur y en el noreste de la Isla. 

Ya en la tarde se espera que “aguaceros y tronadas se desarrollen en la Cordillera Central y se desplacen hacia el norte”. 

En general, el día estará variablemente nublado.

Se solicita precaución de la ciudadanía y que esté pendiente a futuros boletines emitidos por el SNM, ya que los suelos están saturados por las lluvias que se registran desde el pasado viernes. Esto propicia escorrentías y aumenta las probabilidades de inundaciones en zonas urbanas y de pequeños riachuelos, explicó Figueroa. 

El experto también advirtió de la posibilidad de deslizamientos de tierra en el área de las montañas. 

En cuanto a la cantidad de precipitación que se registró ayer, martes, sepa que fue menor a la que ocurrió en los pasados días. 

El Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés) informó que el mayor registro calculado por sus medidores ocurrió en el Lago Regulador, en Isabela, que es afluente del embalse de Guajataca, en Quebradillas. Allí cayeron 2.24 pulgadas de lluvia. Le siguió un acuífero en Sabana Hoyo, Vega Alta, con 1.74 pulgadas de lluvia.

Mientras, los vientos están del este sureste a 15 millas por hora. Por tal razón, se espera que, aunque haya bastante nubosidad en la zona, las temperaturas puedan alcanzar los altos 80 grados Fahrenheit, principalmente en la costa norte. 

Por otro lado, las condiciones marítimas en el océano Atlántico se han deteriorado. En esta zona se registran olas de hasta seis pies y vientos de hasta 20 nudos. Por tal razón, el SNM ha activado un comunicado de precaución para los operadores de pequeñas embarcaciones. 

También se les recomienda precaución a los bañistas, pues el riesgo de corrientes submarinas es alto para las playas de la costa norte y Culebra. Estas corrientes aumentan el peligro de ahogamiento.