Ya se sabía. El gobierno de Luis Fortuño fue advertido hace exactamente un año de que la crisis gubernamental y la debacle de las finanzas de la Triple A, unidas, podrían llevar a que a que se duplicara el precio del agua.

La Autoridad de Acueductos y Alcantarillados había entrado a un callejón sin salida, según una de las casas acreditadoras de los bonos la AAA, que ya para febrero de 2012 anticipaba que las tarifas, o se aumentaban en un 50% o más en 2014, o se le otorgaba un “subsidio imposible” a la agencia.

Ese subsidio, dijo Fitch, tendría que ir creciendo con los años.

Primera Hora reseñó el informe que la empresa publicó en 2012 y, en esa ocasión, la gerencia de la Triple A negó que anticipara un alza.

Fitch pintaba un cuadro desolador, un escenario de “estrés” en el que incluso parecía compadecerse de los consumidores.

La compañía se preguntaba si se podrían pagar unas tarifas tan altas en una isla “que sufre un alto nivel de pobreza”.

Para aquella fecha, ya se hablaba de brindarle a la AAA un subsidio de $335 millones a $425 millones al año, lo que Fitch catalogaba de imposible ante lo escuálidas que estaban las arcas del Gobierno.

Según la entidad, las proyecciones financieras de la AAA reflejaban unos déficits presupuestarios significativos a partir de 2014, que iban a exceder por mucho los subsidios que la agencia había recibido anteriormente.

Recomiendan aumento escalonado

La semana pasada, el 30 de enero, Fitch dejó igual su clasificación de los bonos de la AAA, pero volvió a presentar un panorama difícil para la agencia.

Sin dinero del Gobierno central, que es lo que propone ahora el Gobierno de Alejandro García Padilla, la Triple A tendría que aumentarles la tarifa del agua a los consumidores un 50% en 2014, seguido de otras alzas, de entre 5% a 10%, en los años fiscales 2015 a 2017.

Fitch sostuvo que con ese dinero, la AAA generaría los $342 millones a $485 millones que necesita.

En su informe de enero pasado, la compañía amenaza con degradar los bonos de la corporación pública si esta no resuelve sus problemas.

Fitch es la única empresa acreditadora que no le ha bajado el nivel a los bonos de la Autoridad.

El titular de la AAA, Alberto Lázaro Castro, dijo que en 2009 el ex gobernador Luis Fortuño decidió volver a los subsidios del gobierno central que había derogado el ex gobernador Aníbal Acevedo Vilá cuando este aumentó sustancialmente el costo del agua.

Durante los dos primeros años de la incumbencia de Fortuño, el subsidio provino del Fondo General, pero en los últimos dos años se cogió un préstamo de $240 millones para gastos operacionales.

Los fondos de ese préstamo, aseguró Lázaro Castro, se acaban en junio.

En cuanto a la deuda de la AAA, este año la corporación pública viene obligada a pagar $183 millones y el año que viene el servicio de la deuda va a aumentar a $369 millones.

De acuerdo con el titular de la AAA, el pasado gobierno estructuró el pago de esa deuda de tal manera que el primer año solo se pagó por los intereses.

A partir del segundo año se comenzará a pagar tanto los intereses como el principal.

La AAA tiene también un alto consumo de energía eléctrica que ha visto un aumento de $85 millones en 2005 a $185 millones el año pasado.

Sobre las obras de infraestructura que llevará acabo la AAA con el aumento del agua, el presidente ejecutivo de la dependencia dijo que hay obras que por requerimiento de la EPA y Salud hay que construirlas. No hacerlas conlleva multas y hasta cargos criminales, dijo Lázaro Castro.