“Si me dan pasteles, dénmelos calientes, que pasteles fríos, empachan la gente…”

Aquellos que se hayan saboreado un pastel en estos días festivos deben considerarse afortunados. 

Muchos boricuas no han conseguido los ansiados pasteles para las cenas de Navidad, Año Nuevo y Reyes, pues tanto las hojas como los guineos, plátanos, yautías y calabazas que se utilizan para confeccionar el plato típico, se han tenido que importar desde Colombia, Costa Rica, Ecuador y la República Dominicana, ya que el huracán María arrasó con las cosechas en Puerto Rico.

También, la carne de cerdo, tanto la del País como la importada de Estados Unidos, ha aumentado de precio por la demanda.

“¡Cuánto daría por un pastel!”; “Con kétchup o sin kétchup”; “Me gustan rellenitos de carne”; “Yo lo quiero de yuca y pollo”; “Yo me los como, como sea…”

Esas son las frases de los “que darían lo que tienen” por un rico pastel. Aunque las compras por encargo se han dificultado, las fábricas de pasteles -como Productos Tere, en Isabela y Delicias de la Montaña, en Yauco- están supliendo a diario el solicitado producto. 

Yeidy Cruz, propietaria de Productos Tere indicó a Primera Hora que el establecimiento prepara 9,000 unidades diarias de guineo o yuca, con carne de cerdo o de pollo. No hacen ventas al detal y los pasteles se venden a supermercados, restaurantes y otros establecimientos comerciales.

“Ha sido un reto conseguir los diferentes ingredientes, como yuca, guineos y la carne de cerdo, tanto la de aquí como la de afuera; ha aumentado de precio (de la materia prima) porque la demanda es mayor”, dijo la empresaria. 

También dijo que las deficiencias en las telecomunicaciones “han hecho todo más difícil, pues antes lo que uno solucionaba por teléfono, ahora tiene que hacer las gestiones personalmente”.

En cuanto a la confección, Cruz dijo que ahora “tal vez se produce menos” porque algunos empleados emigraron y tuvieron una reducción de personal. No obstante, indicó que al acercarse la época navideña contrataron más empleados y duplicaron la plantilla para “hacer más producción en menos tiempo”.

“Estamos trabajando a capacidad y, con todo y eso, no damos abasto”, detalló la comerciante. Dijo que trabajan de lunes a viernes. Explicó que antes del huracán le compraban la masa a distribuidores locales, pero “ahora estamos trabajando con masa importada de Costa Rica y Ecuador”.

La fábrica fue fundada hace 35 años por Teresa Pérez, abuela materna de su esposo, José Orama. “La receta es tradicional, de pasteles envueltos en hoja de guineo, como los hacía cualquier abuelita en su casa, con carne de cerdo. No tienen pasas, ni garbanzos. Se venden todo el año, pero en Navidad aumenta la demanda”, sostuvo Cruz.

¿Y los precios han aumentado?, preguntó Primera Hora.

“No. Hemos podido manejar la situación porque nos llegó el agua y la luz y hemos hecho el esfuerzo por considerar que nuestros clientes están pasando también por una situación económica complicada”, afirmó.

Dijo que esta semana la docena se puede conseguir en algunos supermercados en especial a $13.95.

Al detal, están disponibles desde el pasado 11 de febrero, los pasteles de masa y de yuca de la fábrica yaucana Delicias de la Montaña en sus kioskos en Plaza Las Américas y Plaza del Caribe.

Gusto con sabor a importación

Por su parte, el secretario de Agricultura, Carlos A. Flores, dijo que aunque los agricultores puertorriqueños ya han limpiado sus siembras, los principales ingredientes de los pasteles -guineos, yautías y plátanos- se siguen importando de Colombia y Costa Rica y más reciente de Ecuador.

De guineos se están importando de 25 a 30 furgones semanales. “Esto son unas 1,080 cajas de 40 libras, de fincas en Costa Rica y Colombia que fueron visitadas por funcionarios nuestros, de Agricultura y de la Universidad de Puerto Rico, y por personal de allá para certificarlas como libre de enfermedades”, precisó el agrónomo.

Flores dijo, además, que se han cerciorado de que estas fincas utilicen los mismos plaguicidas que en la Isla, así como de la calidad y condición del producto y de que esté libre de enfermedades que puedan contaminar las cosechas de Puerto Rico.

Sobre la carne de cerdo dijo que ahora la del País es más abundante “y está a mejor precio” que la importada. Añadió que la calabaza también se está importando para suplir la demanda. 

“Lo que sí es que el puertorriqueño siempre va a estar haciendo sus pasteles, sea en la Luna o en Marte, no importa donde sea. Nuestras siembras se están recuperando, aunque temporeramente se está importando la materia prima”, aseveró el Secretario de Agricultura.