El Pabellón de la Paz del Parque Luis Muñoz Rivera en el Viejo San Juan se convirtió este sábado en un pequeño bosque, a donde personas de todas las edades acudían en busca de algún arbolito.

Otros buscaban semillas de distintos vegetales y frutas, o llevaban hojas de alguna planta que les sirviera de remedio para atacar las dolamas.

Todo esto era parte de la vigésimo séptima edición de la feria Para la Naturaleza del Fideicomiso de Conservación de Puerto Rico, y que este año reunió a cerca de 5,000 personas, según estimaron los organizadores.

La actividad libre de costo comenzó a las 9:00 a.m., y ofrecía a los asistentes la oportunidad de llevar con ellos uno de los 4,500 árboles que regalaría la entidad. Entre las 18 especies de árboles disponibles se encontraban el úcar, higüero, maricao y roble rosado. Todos provenían de los viveros del Fideicomiso, ubicados en Río Piedras y Barranquitas.

La joven Alexandra Rosado, de Carolina, salía con las manos cargadas junto con sus amigos Carlos y Cristian Torres, y Andrés Pastrana, con quienes asistía por vez primera a este evento que disfrutan tanto los adultos como los niños.

“Es bueno porque así los jóvenes se motivan a sembrar”, comentó Rosado.

Este año el tema de la feria fue “La inteligencia de las plantas”, por lo que las distintas regiones aportaban a fomentar esa comunicación a través de juegos o materiales educativo. Cada región del país estaba representada por una estación a cargo de distintas instituciones: Hacienda Buena Vista (sur), Casa Ramón Power Girault y Antiguo Acueducto de Río Piedras (zona metropolitana), Hacienda La Esperanza (norte) y Cabezas de San Juan (este).

Fernando Lloveras, presidente de Para la Naturaleza, destacó de esta edición de la notable presencia de niños participando de las actividades diseñadas para ellos, así como el aumento en el grupo de “aliados” u organizaciones unidas en el compromiso de proteger y desarrollar nuestros recursos naturales.

Eventos de este tipo resultan un bálsamo en medio de tanto desasosiego en el país. Destacó Lloveras la importancia de que Puerto Rico adopte la naturaleza como parte de las soluciones para atajar la crisis socioeconómica que enfrenta. “La naturaleza tiene que ser parte de ese nuevo modelo”, opinó el licenciado, cuya organización a cargo trabaja con fondos propios y privados.

Betzaida Delgado, de Naguabo, visitaba la feria por segundo año. En compañía de sus hijas y de su madre, quiso aprovechar los talleres sobre reciclaje y llevar con ella algunas de las especies de árboles disponibles para nutrir el material que ofrece como maestra.

“Me gusta estar relacionada a la naturaleza. A mis hijas les gusta sembrar, reciclamos, y más bien para estar al día a la hora de educar a mis niños en la escuela”, compartió Delgado, quien al igual que Angela Domínguez, aplaudió la organización.