Ginecólogos puertorriqueños presentaron hoy un plan de acción contra el zika mientras crece la preocupación en la isla ante los esperados nacimientos en los próximos meses de niños con microcefalia de madres contagiadas por el virus.

Según explicaron los especialistas en conferencia de prensa, el plan consiste en educar y proteger a las embarazadas y sus bebés por nacer, la orientación a las parejas en edad reproductiva, oferta de métodos anticonceptivos y el control de la expansión del virus.

"Un solo bebé que nazca con microcefalia o algún efecto adverso fetal se pudo haber prevenido", dijo el presidente del Capítulo de Puerto Rico del Colegio Americano de Obstetricia y Ginecología (ACOG, por sus siglas en inglés), Nabal Bracero.

Aunque el zika, transmitido por el mosquito Aedes aegypti, no es por lo general una enfermedad mortal en las mujeres embarazadas durante los primeros tres meses de gestación se ha vinculado con casos de microcefalia en sus hijos y otros problemas congénitos graves.

De acuerdo con datos que ofreció Bracero, si una mujer embarazada contrae zika aunque su hijo nazca sin microcefalia el infante podría sufrir problemas en su desarrollo motor, cerebrales, sordera o de visión.

Bracero dijo que si se toma como referencia un número de 30,000 mujeres puertorriqueñas embarazadas podrían llegar a nacer con microcefalia o algún otro problema congénito 60 niños.

"Son demasiados bebés. Estamos hablando de una magnitud que no estamos reconociendo porque no vemos al bebé afectado y esperamos no verlo", sostuvo Bracero, quien también es catedrático auxiliar de la Escuela de Medicina de la Universidad de Puerto Rico.

Como parte del plan de prevención de los ginecólogos, la organización desarrolló además junto con el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE.UU. y el CDC Foundation, el "zika contraception access network" o "Z-CAN", por sus siglas en inglés.

Este programa, dirigido por Bracero, es un acceso a orientación y métodos anticonceptivos gratis para mujeres que desean evitar o posponer el embarazo.

"Los ginecólogos estamos dando el 100 % de todo lo que se puede hacer. Todo el mundo nos está mirando", afirmó Bracero, quien estuvo acompañado por la ginecóloga especializada en medicina de planificación familiar Yari Vale, la especialista en derecho de salud y bioética Linette Sánchez y el ginecólogo Luis Fernández Sifre.

Desde que se detectó el primer caso de zika en Puerto Rico, en diciembre pasado, se han registrado un total de 7.296 casos de contagio, lo que ha situado al territorio caribeño como epicentro del virus, que se transmite a través del mosquito Aedes aegypti, el mismo que carga el dengue y el chikunguña.

"No puede haber duda de que esto es un problema bien serio. Estamos viendo una crisis que nunca habíamos visto: la transmisión de un virus a través de un vector y que causa problemas congénitos a bebés", expresó Bracero, tras agregar que "los condones no curan el zika, pero conciencia a las personas sobre la enfermedad".

Linette Sánchez señaló por su parte que ninguna organización internacional de la salud "le ha pedido a las mujeres que no queden embarazadas", ya que como resaltó "el respeto del derecho a la reproducción es de la mujer".

"En tiempos de zika, ¿qué hacemos? ¿Que la mujer quede embarazada o no? Hay que darles las alternativas completas. Hay que educar y orientar a las pacientes", dijo Sánchez sobre la decisión de las mujeres en estado de gestación, de las cuales en Puerto Rico el 14 % son adolescentes menores de 18 años.