Rodeados de abundante naturaleza, los miembros del grupo ambientalista Sierra Club de Puerto Rico celebraron este sábado su noveno aniversario y las victorias que obtuvieron durante el año pasado.

La actividad se celebró en las instalaciones del Convento de las Hermanas Jesús Mediador, en el barrio El Volcán de Bayamón. El lugar es una amplia finca sembrada de una gran cantidad de árboles y donde se respira mucha paz. Un sitio propicio para que el Sierra Club, entidad sin fines de lucro cuya misión es proteger el ambiente, congregara a sus socios.

"Hoy estamos aquí en la asamblea anual del Sierra Club que nos gusta hacerla como una fiesta porque todos los años tenemos motivos para celebrar. Este año estamos celebrando la victoria del Corredor Ecológico, que al fin es una reserva protegida, y la continuación de la campaña de Basura cero, campaña que busca que todos los desperdicios se reciclen", apuntó Adriana González, coordinadora del Sierra Club.

La victoria a la que se refiere González es la aprobación de la Ley 8 del 2013, conocida también como la Ley de la Reserva Natural del Corredor Ecológico del Noreste (CEN), que garantiza la protección de los terrenos que componen el CEN y ordena a la Junta de Planificación a adoptar el Plan Integral de Uso de Terrenos y Manejo de la Reserva.

Según información suministrada por el Sierra Club, esta reserva está localizada en la franja costera al norte de la PR-3, entre los condominios de Sandy Hills en Luquillo y el balneario de Seven Seas en Fajardo, y consiste de aproximadamente 3,000 cuerdas de terrenos que incluyen las playas San Miguel, La Selva, Las Paulinas, El Convento y Colorá.

En cuanto a la campaña Basura cero, la ambientalista expuso que a través de la misma lograron detener la incineradora de basura en Arecibo, un proyecto que la empresa Energy Answers (EA) pretende desarrollar y al que varios grupos que protegen el ambiente se han opuesto. "La incineradora en Arecibo no va. Esto lo hemos comprobado con la cancelación de contratos a Energy Answers y además probando que las soluciones basura cero son reales y posibles", expuso González, quien entiende que si a la ciudadanía se le brindan las herramientas adecuadas, reciclaría su basura.

Los socios que se dieron cita a la actividad del Sierra Club disfrutaron de una variedad de actividades. Además del compartir, hubo un almuerzo que se sirvió en platos biodegradables, un conjunto musical que levantó a los presentes de sus asientos y varias estaciones de artesanos en las que se vendían, desde café orgánico hasta prendas.

La importancia del Sierra Club

El vicepresidente del Sierra Club, Alberto Torres, explicó que el Sierra Club que es una institución ambientalista sin fines de lucro que surge en Estados Unidos en 1892. Hace nueve años se fundó el capítulo de Puerto Rico. "Sierra Club es la institución ambientalista más antigua en Estados Unidos y posee una gran fuerza", dijo Torres.

"La misión del Sierra Club es explorar, proteger y disfrutar el ambiente. Por eso hacemos excursiones para que la gente descubra y disfrute el ambiente, pero con un elemento educativo para protegerlo", añadió González, para quien el ambiente es sumamente importante "porque vivimos en él".

Torres y González señalaron que el Sierra Club tiene en Puerto Rico alrededor de 2,000 socios.

Amanda Marín, una de las voluntarias del Sierra Club, coincidió con Torres y González en el sentido de que esta organización ha sido vital en la lucha pata proteger el ambiente.

 "La labor del Sierra Club es increíble y necesaria en Puerto Rico. Necesitamos más voluntarios porque lo que hacemos es proteger el ambiente y tratar de desarrollar una conciencia ambiental que a veces es tan ausente en muchas áreas en Puerto Rico", acotó la mujer que dedica gran parte de su tiempo como voluntaria de la organización en funciones de cabildera en la Legislatura