Dueños de diversos laboratorios clínicos en la isla denunciaron que continúan enfrentando problemas ante la falta distribución de los “kits” de pruebas para diagnosticar el virus de la influenza.

Al mismo tiempo alertan que la situación que enfrentan hace casi dos meses pudiera estar alterando el resultado de los informes del sistema de vigilancia del Departamento de Salud, agencia que la semana pasada indicó a través de su secretario, Rafael Rodríguez, una supuesta merma de casos confirmados de la enfermedad en Puerto Rico.

El sondeo informal a 13 laboratorios reveló que nueve de éstos confrontan escollos para comprar los kits, pues según le explican los suplidores, las órdenes enviadas a productores en Estados Unidos continúan retrasadas.

“Lo que nos dicen es que a raíz del brote ocurrido en Estados Unidos, las empresas se ven obligadas a suplir primero allá y luego a nosotros. Pero, básicamente, la producción está lenta”, dijo la licenciada Lina García, propietaria de los Laboratorios Paseos, con oficinas en Río Piedras y Hato Rey.

“Desde la semana pasada nos quedamos sin el kit... los pacientes están histéricos, vueltos locos porque vienen a hacer la prueba y no está disponible. Son personas que van a otros laboratorios y se enfrentan con la misma situación. Nosotros éramos de los pocos que teníamos las pruebas y se nos terminaron”, agregó García.

Un cuadro similar atraviesa el licenciado Herminio Méndez, quien ayer analizaba cómo resolver el problema de falta de pruebas de cernimiento para la influenza en los cinco laboratorios que administra en pueblos como Trujillo Alto, Carolina y Río Piedras.

“Esto es un caos… he pedido las pruebas a cinco compañías y ha sido bien difícil. Entiendo la epidemia que hay en Estados Unidos y que el virus está presente en 50 estados, pero realmente aquí tenemos un problema porque hay alta demanda y no tenemos con qué hacer las pruebas. Fui el viernes a un suplidor al que le había ordenado 40 kits, y me despachó sólo cinco”, destacó al indicar que en cada laboratorio recibe entre 10 a 15 pacientes al día que procuran realizarse el examen.

Denunció también un aumento “drástico” en los kits, cuyos precios se elevaron de $225 a $350. Cada paquete permite realizar entre 22 a 25 análisis a pacientes.

Méndez cuestionó, además, el último informe de casos de influenza revelado por el Departamento de Salud, donde se indica que de la semana del 11 al 17 de febrero se confirmaron 1,666 casos del virus en la Isla, lo que supone un descenso de 531 casos en comparación con la semana anterior, que mostraba un total de 2,197 casos. Al momento, se han confirmado cuatro muertes relacionadas al virus durante la temporada 2017-2018.

“Lógicamente, claro que van a haber bajas en casos, pero es porque no se están haciendo las pruebas. Esa data no sustenta la realidad”, dijo al asegurar que el 60% de los pacientes que se realizan pruebas en sus laboratorios dan un resultado positivo al virus.

De otra parte, la presidenta de la Asociación de Dueños de Laboratorios Clínicos, Alba Rivera, reconoció también la problemática tras consultar el tema con licenciados en pueblos de diversas zonas regionales.

Rivera confirmó escasez de los productos en laboratorios como el Boulervard en Coamo; el Alfeciza, en Villalba y La Providencia, en Carolina. Mientras, oficinas en Mayagüez, Luquillo y Fajardo parecen tener abastos por el momento.

“Nosotros (Laboratorio Plaza Oasis, en Santa Isabel) hemos cubierto la necesidad, pero es una realidad que hay problemas con el suplido en algunos laboratorios. Lo hemos dicho y nos han criticado. Pero es la verdad”, expresó quien con anterioridad denunció el asunto a través de Primera Hora y exigió a Salud intervención para evitar una crisis de salubridad ya que sin las pruebas no hay diagnósticos ni tratamiento adecuado.

Los entrevistados rechazaron que la dificultad en el suplido de los kits incida con el requerimiento que desde el pasado 12 de enero tiene la Agencia Federal de Drogas y Alimentos (FDA) para que las compañías que elaboran estas muestras hicieran pruebas nuevas con mayor sensitividad o efectividad.

Pero la epidemióloga del Estado, Carmen Deseda, entiende que la exigencia de la FDA sí pudiera estar afectando “a algunos laboratorios”.

En cambio, aseguró que hay compañías en Puerto Rico que tienen abastos de las pruebas para suplir a los laboratorios con escasez. “Se han pedido suficientes para cubrir esta necesidad”, expresó.