La líder comunitaria Modesta Irizarry Ortiz, del pueblo de Loíza, conoce lo que es el derecho, pero ha vivido lo que es la injusticia.

Irizarry Ortiz señaló que ha sido testigo durante décadas de las múltiples violaciones de derechos humanos que se cometen contra sus compueblanos, así como de diversos prejuicios y casos de violencia que quedan impune o no llegan a los tribunales.

"Hay gente que dice y lo digo con toda la libertad: 'Esos negros tienen lo que se merecen', pero no es que esos negros, porque yo soy negra a orgullo y me siento feliz de la ciudadana que soy; hago la reclamación por la gente de mi pueblo que tenemos situaciones diferentes en todas las comunidades y entiendo que debemos tener acceso a la justicia y a unos derechos porque a nosotros se nos respeta", manifestó Irizarry Ortiz.

 La mujer fue una de varios líderes comunitarios que participaron este sábado de la Jornada de Líderes de Comunidades: Introducción al Derecho y el Acceso a la Justicia, que se celebró en el Colegio de Abogados y Abogadas de Puerto Rico, y donde quedó demostrado que queda largo camino por recorrer en cuanto a este tema.

 La conferencia de apertura estuvo a cargo de la jueza presidenta del Tribunal Supremo de Puerto Rico, Liana Fiol Matta, quien reconoció que existen múltiples escollos en el sistema de justicia que limitan el acceso a los ciudadanos.

Fiol Matta recordó las cinco barreras que identificó la Comisión de Acceso a la Justicia, grupo que creó el Tribunal Supremo para estudiar los problemas que enfrentan las comunidades más desventajadas para conseguir servicios legales de calidad, servicios de mediación de conflicto y un mayor acceso a la representación legal.

 La jueza presidenta mencionó el alto costo de los procesos judiciales, la complejidad de los casos comunitarios, el desconocimiento sobre el proceso judicial y falta de acceso a la información, representación inadecuada y el discrimen contra los indigentes y contra los grupos comunitarios, como las principales barreras.

"Aunque es importante que la gente entienda los procesos judiciales, es igualmente importante que los encargados de esos procesos, entiendan, conozcan, a la gente que acude o que intenta acudir a los tribunales", dijo la jueza presidenta, quien hizo un llamado a todos los funcionarios judiciales a expandir su compromiso con la justicia.

 "No puede ser solo como institución, en los tribunales, en la rama, no. Cada juez y cada jueza y cada funcionario judicial debe de abrazar ese compromiso como una cuestión personal, tienen que internalizarlo, y para que eso sea posible tienen que conocer a las personas que reclaman nuestros servicios", enfatizó ante una decena de líderes comunitarios.

 Fiol Matta recordó que la falta de conocimiento por parte del personal judicial sobre la situaciones precarias que enfrentan miles de puertorriqueños, contribuyen a la enajenación e incomprensión de los que más lo necesitan y abonan al desarrollo de prejuicios.

 "Los jueces y las juezas hemos perdido en gran medida nuestra vocación comunitaria y esa realidad de desintegración, de ausencia de vocación comunitaria, es terreno útil para el desarrollo de prejuicios y temores que son infundados, están basado en estereotipos y que resultan en actitud de desprecio", opinó Fiol Matta, quien urgió a un cambio de dicha mentalidad. 

"Necesitamos un cambio de enfoque que sea de mayor sensibilidad, un servicio más ágil y un acercamiento interdisciplinario para atender los problemas... Hay que ir más allá del rol tradicional de los tribunales, no solo es resolver los casos, sino insertarnos en la situación de los problemas que dan esos casos", propuso.

 La jueza presidenta mencionó algunos de los pasos que se han dado en dicha dirección, como la creación de las cortes especializadas de drogas o drug courts, las salas especializadas de violencia doméstica, salas de menores y las salas de familia.

Destacó que estas iniciativas no solucionan los problemas, pero ofrecen otro acercamiento a estas situaciones sociales.

 En la ronda de preguntas, varios líderes aplaudieron la ponencia de la jueza, a la vez que la invitaron a visitar sus comunidades y ofrecerle a los ciudadanos talleres de derecho y justicia.

"La experiencia es maravillosa y sería más efectivo si este tipo de evento se lleva a donde hace falta, que es a las comunidades porque hacemos tremendos eventos grandotes, pero no llegamos a la necesidad y a darle el conocimiento al pueblo de lo que verdaderamente está disponible", manifestó la líder comunitaria Irizarry Ortiz.

 La Jornada de Líderes de Comunidades continúa este domingo en el Colegio de Abogados y Abogadas de Puerto Rico.