Río Grande.- Unas 230 cotorras que viven en cautiverio en El Yunque, sobrevivieron la embestida del huracán María, pero los biólogos del Servicio Federal de Pesca y Vida Silvestre, todavía no han podido determinar el impacto del potente ciclón sobre las especies silvestres que anidan en la reserva forestal.

El biólogo de vida silvestre, Jafet Vélez Valentín, dijo que aunque todavía no han podido llegar hasta El Yunque, el bosque fue seriamente maltratado.

El también avicultor indicó que otros dos biólogos de la dependencia federal, Tomas Wide y Arelys Johnson, pasaron el huracán en el Aviario Iguaca para proteger las cotorras en cautiverio y le describieron los destrozos que dejó el temporal.

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“Tom me describe en palabras que las escenas en el área del Yunque son dantescas, que el área está completamente destrozada. Eso es algo que aún desde acá de la Número 3, lo podemos percibir. Sabemos que El Yunque ha sido seriamente maltratado, pero tanto la vida ellos, es lo más importante y de las aves que manejamos, que están en buen estado”, sostuvo Vélez Valentín.

Añadió que el bosque pluvial “parece haberse quemado y tomará un tiempito su recuperación.

“La preocupación más grande de nosotros en este momento es la población silvestre porque el propósito del programa nuestro no es tenerlas en cautiverio, es la recuperación de la cotorra puertorriqueña en estado silvestre”, sostuvo el biólogo, quien fue entrevistado por GFR Media en las oficinas de la Guardia Municipal de Río Grande, mientras buscaba información sobre el estado de las carreteras. 

Vélez Valentín dijo que hace mes y medio celebraban porque por primera vez, desde 1967 habían logrado la población “más alta, jamás vista”, de cotorras en cautiverio.

“Había entre 56 a 60 cotorras en estado silvestre y estábamos sumamente contentos de un logro de tantos años de trabajo”, indicó.

El biólogo explicó que con un huracán tan intenso como María, la población de aves silvestres es muy afectada. “Con el huracán Hugo la población silvestre antes del huracán se estimaba en 47 cotorras y luego del huracán bajó entre 20 a 23 individuos.

Dijo que en 1967 sólo quedaban 24 cotorras en estado silvestre. “Este año haber llegado a 56, era para nosotros un motivo grande de gozo. Lamentablemente no sabemos todavía que ha pasado con la población silvestre, pero sabemos que los estragos que ha causado este huracán van a ser sumamente detrimentales en la recuperación de la cotorra puertorriqueña en estado silvestre”, puntualizó.

Indicó que el programa es un esfuerzo colaborativo con el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA). Detalló que cuentan con otro aviario en Utuado, cuyas cotorras también están en buen estado porque están protegidas en un refugio.

No obstante, dijo que también hay que ver cuáles son los efectos sobre la población de cotorras silvestres en Utuado, que rondaba alrededor de 250 individuos.

Además, indicó en Maricao tienen otro grupo en cautiverio y otro pequeño grupo en estado silvestre.     

En cuanto a las cotorras en cautiverio en El Yunque dijo que están protegidas porque antes del huracán fueron movidas a lo que han denominado “cuarto de huracanes”. Explicó que se trata de un refugio con tormenteras, planta eléctrica, diésel para dos semanas y comida, tanto para los biólogos como para las aves.

“Tenemos un pozo de agua y nosotros mismos la potabilizamos y destilamos y la utilizamos para consumo humano y de las aves. En caso de que se nos vaya el generador tenemos agua almacenada para varias semanas”, dijo para agregar que los dos biólogos que cuidan a las aves permanecen en la instalación “24/7 hasta que logremos acceso”.

 “A estos animales hay que alimentarlos diariamente, proveerles agua potable. Hasta el momento no hay paso a las facilidades del aviario que está en la carretera 966, que colinda con el barrio Jiménez y con la 191, que es la carretera principal del Yunque”, agregó.