El impacto directo del huracán María causará que los 1.5 millones de clientes de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) estén “un buen tiempo” sin servicio, advirtió ayer el gobernador Ricardo Rosselló.

Las averías eléctricas provocarán, a su vez, que una cantidad indeterminada de los 1.3 millones de abonados de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA) se queden a secas.

“No va a haber energía eléctrica”, resumió Rosselló en conferencia de prensa desde la Agencia Estatal para el Manejo de Emergencias y Administración de Desastres (Aemead).

El primer ejecutivo se abstuvo de estimar si la falta de servicio eléctrico será por días, semanas o meses. En su lugar, indicó que “todo va a depender de la magnitud del daño”.

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Al cierre de esta edición, el Centro Nacional de Huracanes (NHC, en inglés) colocaba al centro de María tocando tierra hoy, temprano en la mañana, en la zona sureste y saliendo, a media tarde, por el área norte. Entraría como un huracán categoría 5, con vientos máximos sostenidos de 160 millas por hora.

Rosselló señaló que la infraestructura eléctrica está “mucho más vulnerable y debilitada” que cuando los huracanes Hugo y Georges, por ejemplo, azotaron la isla en 1989 y 1998, respectivamente.

Añadió que la AEE tiene ahora “menos empleados”, lo que retrasará el proceso de recuperación de la red.

Para mitigar eso, el gobernador anunció que está “negociando” con la Agencia Federal de Manejo Emergencias (FEMA, en inglés) para traer a la isla generadores eléctricos y personal (brigadas) para restablecer el servicio “lo antes posible”.

El director de FEMA en Puerto Rico y el Caribe, Alejandro de la Campa, indicó que la coordinación es directamente con la sede de la dependencia federal, en Washington, y también incluiría el envío de equipos médicos y de búsqueda y rescate.

Por otro lado, Rosselló descartó que existiera un plan para “apagar” las centrales de la AEE durante el paso del huracán, como circuló en las redes sociales. El presidente ejecutivo de la AAA, Elí Díaz Atienza, también rechazó que hubiera un plan para sacar de servicio las plantas de esa utilidad.

Díaz Atienza, no obstante, señaló que desde ayer, a las 3:00 p.m., 1,800 de los 1.3 millones de clientes de la AAA están sin servicio, pues se sirven de sistemas que operaban con generadores eléctricos desde el paso del huracán Irma hace dos semanas. Específicamente, la AAA removió 11 de los 1,400 generadores eléctricos en operación y los ubicó en un lugar seguro, con la intención de devolverlos y restablecer el servicio una vez “pase la emergencia” actual.

En conferencia de prensa separada, el Instituto de Competitividad y Sostenibilidad Económica (ICSE) y la Asociación de Industriales de Puerto Rico (AIPR) recalcaron que la infraestructura eléctrica recibirá un “impacto directo” del huracán María, por lo que los daños serán severos.

Tomas Torres, director ejecutivo del ICSE, anticipó que los daños serán tanto en la infraestructura de generación, como en la de transmisión y distribución, estando la mayoría en el sur de la isla. La central Costa Sur está en Guayanilla y Aguirre, en Salinas; la cogeneradora EcoEléctrica está en Peñuelas y AES Puerto Rico, en Guayama. Las principales líneas de transmisión de 230,000 y 115,000 voltios salen de estas instalaciones.

“Podríamos tener un escenario de impacto directo en estas áreas… una mezcla de escenarios del apagón de septiembre de 2016 y los efectos de transmisión y distribución. Podríamos tener un escenario de estar semanas y meses sin electricidad, y eso requiere una ayuda masiva, tanto del ámbito federal como de la Junta de Supervisión Fiscal”, dijo Torres.

El presidente de la AIPR, Rodrigo Masses, comentó, por su parte, que “es necesario” que se establezca un “proyecto regulatorio de emergencia”, que permita la inversión privada requerida luego del huracán a nivel residencial, comercial e industrial para la instalación de paneles solares y otras tecnologías de forma expedita y sin obstáculos.