Otra débil onda tropical pasará al sur de la Isla este miércoles, lo que podría generar aguaceros por segundo día consecutivo.

No obstante, la sequía extrema que afecta la cuenca de Carraízo no ha permitido que las escorrentías lleguen hasta la represa para aliviar el crítico nivel de este embalse.

Ayer, martes, cuando otra onda tropical pasó por la zona, el embalse acumuló en algunos de sus afluentes hasta 28 centésimas de pulgadas de lluvia, según el Servicio Geológico de los Estados Unidos.

No obstante, la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA) registró en su informe diario del nivel de los embalses, publicado a las 5:00 a.m. de este miércoles, que Carraízo bajó 11 centímetros. Llegó a los 35.36 metros.

Los 160,000 clientes del embalse, de Trujillo Alto, Carolina, así como sectores de San Juan, Canóvanas y Gurabo, se encuentran en un plan de racionamiento de dos días sin servicio y un día con agua potable desde mayo pasado.

La Plata, entretanto, solo registró la entrada de una centésima de pulgada de lluvia en uno de sus afluentes en las pasadas 24 horas. Su nivel descendió esta mañana nueve centímetros. Está en 37.61 metros.

Los clientes de La Plata, de Bayamón, Cataño, Toa Baja, Toa Alta, Naranjito, Corozal y una urbanización de Dorado, están en un plan de racionamiento de 24 horas.

Carraízo como La Plata son los embalses que han alcanzado el peor nivel ante la sequía extrema y severa, respectivamente, que afecta a sus cuencas, debido a la deficiencia de más de 20 pulgadas de lluvia que se ha registrado por los pasados tres años.

Ambos embalses están catalogados en el nivel de control. Este escalón es el último periodo de vida útil que tienen estos cuerpos de agua antes de tener que ser sacados de servicio.

Niveles de los embalses 

Los otros embalses en peor estado son Cidra, Patillas y Río Blanco, en Naguabo. Estos están en nivel de ajuste operacional, la penúltima clasificación antes de tener que ser sacado de servicio. Ninguno está en planes de racionamiento.

De estos embalses, el único que aumentó en su nivel en el periodo de 5:00 a.m. de ayer, martes, a hoy, miércoles, a igual hora, fue Patillas. Este recibió cuatro centímetros adicionales, para alcanzar los 63.12 metros.

También está en mal estado el Acuífero del Sur, pero sus niveles no se miden como se hace con los embalses. Residente de Coamo, Salinas y Santa Isabel entrarán mañana, jueves, en un plan de racionamiento.

La onda es débil  

Mientras los embalses siguen en picada, por segunda día consecutivo la Isla estará bajo los efectos de una onda tropical en combinación con una vaguada. Pero al igual que el sistema que pasó ayer, esta nueva onda está acompañada de particulado de polvo del desierto del Sahara, por lo que se espera que la acumulación de lluvia no sea significativa, según explicó el meteorólogo Robert Mitchell, del Servicio Nacional de Meteorología (SNM).

La probabilidad de lluvia, igual que ayer, es de 40 por ciento, según el informe del tiempo del SNM.

La única diferencia de esta onda es que “está arrastrando más humedad que la de ayer”, dijo Mitchell.

En horas de la mañana, aguaceros se hacían sentir en la Cordillera Central y en el sureste de la Isla. Se espera que a medida que llegue la tarde, la lluvia se traslade al oeste noroeste. Tronadas son posibles.

“Se espera que las condiciones vayan mejorando al atardecer”, dijo Mitchell.

La humedad disponible sería remplazada por una masa de aire seco acompañado de particulado de polvo del desierto del Sahara, el cual limitará el desarrollo de aguaceros entre mañana, jueves, y el viernes.

Por otro lado, las condiciones marítimas están estables con vientos de 10 a 15 nudos y oleaje de hasta cuatro pies. Solo se recomienda precaución a los navegantes que viajan por el mar Caribe, debido a que se pueden reportar tronadas.

El riesgo de corriente submarina es de bajo a moderado.

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