Cerca de 40 comerciantes y otros interesados en obtener los bienes muebles del restaurante El Zipperle llegaron esta mañana hasta el local del restaurante ubicado en la avenida Roosevelt, en Hato Rey, para participar de la subasta que cubrirá parte de la deuda que la corporación administradora del negocio mantiene con el Departamento de Hacienda.

El Zipperle fue embargado por agentes de Rentas Internas de la agencia el pasado 25 de febrero por una deuda de $157,554.19 del Impuesto de Ventas y Uso (IVU) recaudado, mas no remitido a la agencia.

Según indicó el secretario auxiliar de Rentas Internas, Víctor Pizarro Núñez, German Spanish Restaurants, Inc., administradora de El Zipperle, ha sido el único negocio embargado por Hacienda desde que iniciaron los operativos para el cobro de deudas el año pasado que no ha establecido acuerdo para pagar el monto ni se ha acogido a alguno de los recursos legales que existen como alternativa.

Y es que como ha explicado tras cada operativo, “los embargos y cierres de localidades tienen carácter preventivo y se efectúan con el propósito de garantizar el cobro de la deuda con el Estado Libre Asociado”. Transcurridos 30 días a partir de la fecha de notificación, si el comerciante no ha hecho gestiones para cubrir la deuda, la propiedad embargada puede ser vendida en subasta pública, tal y como ha ocurrido esta mañana en el caso de El Zipperle.

En subasta se han ofrecido sillas, mesas, cubiertos y obras de arte que eran parte del mobiliario del emblemático restaurante.

A menos de dos horas de iniciado el proceso, ya había culminado.

Sin embargo, estimó Pizarro Núñez, lo recaudado mediante la subasta no será suficiente para cubrir la deuda de German Spanish Restaurants, Inc. con Hacienda.

“La tasación es menor a la deuda.  Comoquiera, continuaremos con todas las demás herramientas que nos ofrece el Código (de Rentas Internas) para tratar de hacer ese cobro”, sostuvo el funcionario.

Enfatizó en que “más allá de cubrir la deuda completa, lo que queremos es que los comerciantes sepan que las acciones tienen consecuencias y que si cobran un impuesto, tienen que remitirlo. Este acto (de no remitir los recaudos del IVU a Hacienda) no puede quedar impune”.

Con excepción de El Zipperle, todos los demás comercios que Hacienda ha embargado desde finales de 2015 continúan operando. Algunos han cubierto su deuda o llegado a acuerdos sobre planes de pago con la agencia, pero la mayoría, indicó Pizarro, se han acogido al Capítulo 11 de la Ley de Quiebra, que les permite seguir operando mientras realizan una reestructuración. En ese proceso, recordó, el pago de deudas contributivas es prioritario.

Las personas que participaron de la subasta de los bienes de El Zipperle deberán ahora hacer un pago del 50% del valor que ofrecieron por la mercancía. Tendrán luego 24 horas para hacer el pago restante y podrán tener la propiedad adquirida en las 48 horas siguientes.