San Juan - La Federación de Taxistas de Puerto Rico tachó hoy de irresponsable la determinación de Uber de empezar a operar el lunes en la isla pese a no estar aún lista la legislación local que regulará la actividad de este tipo de empresas.

Por ello, pidió a las agencias gubernamentales correspondientes y a la ciudadanía que condenen "esta declaración de irresponsabilidad social" y "falta de respeto a la confianza que le ha dado el Departamento de Obras Públicas y la población boricua", al estar dispuesta a "empezar a trabajar en Puerto Rico sin ley alguna".

"El país tiene demasiado como para permitir que otra empresa privada pase por alto la seguridad de los usuarios y las leyes que regulan el transporte en Puerto Rico", manifestó Juan De León, presidente de la agrupación en un comunicado.

Al igual que ha ocurrido en muchos otros países, los taxistas de Puerto Rico temen que la irrupción de Uber reduzca su cuota de mercado, ya que ofrece servicios más económicos que un sector regulado que debe pagar licencias, tener seguros, presentar estados financieros y demostrar que no tienen deudas, antecedentes penales o por agresión sexual, entre otros requisitos.

El presidente de la Comisión de Servicio Público (CSP), Omar Negrón, advirtió esta semana que multará a todo conductor que sea sorprendido conduciendo en nombre de Uber y la compañía también será multada y llevada a los tribunales locales.

Según se ha publicado, la compañía ha enviado cartas a los mas de 6,000 conductores que se han registrado en la plataforma para dar servicio en Puerto Rico diciendo que asumirá el pago de las multas que les puedan poner.

"Es importante que los conductores interesados en trabajar para Uber comprendan que se están exponiendo a problemas con las leyes de PR. Uber se ha pintado como una compañía seria, pero queda claro que lo que buscan es tomar por asalto las leyes y reglamentos locales, lo que podría representar un golpe de estado de su parte", advirtió el presidente de la Federación de Taxistas.

En ese sentido recordó que un empleador "no puede pedir a sus empleados que hagan actos ilegales" y dijo que la actitud de Uber es "muy irresponsable y atrevida", al tiempo que "atenta contra la seguridad de la isla".

Esta queja deriva de que aún no se ha aprobado un reglamento que regule la actividad de plataformas como Uber, que ofrece una plataforma tecnológica por la que a través de teléfonos celulares clientes potenciales contratan el servicio de conductores particulares de vehículos registrados en la red.

"Emplazamos a la Compañía de Turismo, a la Policía de Puerto Rico, al Departamento del Estado, al Departamento de Justicia, a la Administración de Tribunales y a la CSP a que no permitan este tipo de actos en Puerto Rico", que en opinión de De León busca "apoderarse de las calles puertorriqueñas".

Igualmente advirtió que el inicio de operaciones de Uber sin un reglamento previo "abre la puerta a 'desreglamentar' todos los servicios que son regulados.