Ataviadas con sus batas blancas, varias tecnólogas médicas se presentaron hoy, jueves, en las oficinas del presidente de la Cámara de Representantes, Jaime Perelló Borrás, para reclamar que se lleve a votación un proyecto de ley que establece escalas salariales en el ejercicio de esa profesión, en un intento por evitar la fuga de talento en ese campo. 

Se estima que anualmente se van de Puerto Rico unos 150 tecnólogos médicos.

El grupo, en el que había tecnólogas de Cabo Rojo, Santa Isabel, Ponce, Moca, Caguas y Trujillo Alto, lo encabezó la presidenta del Colegio de Tecnólogos Médicos, Ruth Rosario Hernández. Les acompañó el asesor legal del organismo, Ricardo Arillaga Armendáriz.

Sin embargo, al momento de su visita al Capitolio, el Presidente de la Cámara no estaba en su despacho. El grupo fue recibido por la directora de los asesores legales de la Cámara, Omayra Rodríguez. 

“Ella se comprometió a hablar con el Presidente el lunes y con el Portavoz (de la mayoría Charlie Hernández). Nos dijo que en unas dos semanas nos daría una respuesta”, relató Rosario Hernández, al salir de la breve reunión.

El Proyecto de la Cámara 1263 recoge al presente un reclamo reiterado del Colegio de Tecnólogos Médicos. Este es el tercer cuatrienio que una medida con ese objetivo se somete en la Cámara baja, pero hasta el momento no completa el trámite legislativo para convertirse en ley.

“No entendemos por qué con un informe positivo, el proyecto no se baja a votación. Ahora mismo entendemos que tenemos los votos para que se apruebe”, sostuvo la Presidenta del gremio, quien explicó que la medida busca frenar el éxodo de tecnólogos médicos, mejorándole las condiciones salariales.

Detalló que según el Negociado de Estadísticas del Departamento del Trabajo y Recursos Humanos, en el 2005 en Puerto Rico había 3,070 tecnólogos médicos y en 2012, la suma se redujo a 2,150.

Rosario Hernández narró que el 6 de noviembre de 2014, la Comisión de Salud de la Cámara de Representantes, que preside la representante Lydia Méndez rindió un informe recomendando la aprobación de la medida.

Sostuvo que en marzo de este año se toparon incidentalmente con Perelló en un pasillo en la Casa de las Leyes “y nos pidió tiempo porque estaba inmerso en el proyecto del IVA”. Sin embargo, observó que “el IVA murió en abril, terminó la sesión ordinaria, comenzó la segunda sesión y no ha pasado nada”. 

En este cuatrienio, el proyecto de ley, por petición, se presentó en 2013, bajo la autoría del representante Luis Raúl Torres, pero cuenta con el aval de legisladores populares y novoprogresistas, destacó Arrillaga Armendáriz. “La experiencia siempre ha sido que se queda en la Comisión de Reglas y Calendario”, añadió el abogado.

El asesor legal indicó que “la única objeción” que hubo en las vistas públicas fue de parte de los dueños de laboratorios. “Se incluyeron enmiendas reduciendo las escalas salariales y estableciendo exenciones contributivas a las instituciones hospitalarias y laboratorios que tienen que absorber el aumento”, precisó el letrado.

La pieza legislativa establece que el salario mensual de un tecnólogo médico con dos a tres años de experiencia debe ser $2,356,00; con más de tres años, pero menos de cinco, el sueldo recomendado es de $2,532.00; con más de cinco años, pero menos de nueve años de experiencia, ganaría $2,755,00 y con más de nueve años de experiencia, devengaría $2,936.00.

Estos profesionales deben tener como mínimo un bachillerato en tecnología médica o un bachillerato en ciencias con una certificación en tecnología médica. También deben pasar un examen de reválida.

“Ahora mismo los tecnólogos del sector público ganan más que los de sector privado. Lo que queremos es justicia salarial para ambos sectores”, dijo Anabel Galarza, quien es tecnóloga médica en Caguas.

Lydia Clavel, de Ponce, indicó que con la venta de los hospitales públicos, muchos tecnólogos pasaron a la empresa privada con salarios más bajos.