Toa Alta. Suenan las notasdel cuatro y es innevitable transportarse a la Navidad. Pero, en el pueblo “Cuna de poetas”, Toa Alta, el sonido del cuatro solo significa una cosa: Tomás ‘Maso’ Rivera.

Para mantener vivo el legado de uno de sus hijos, ayer, Día Nacional del Cuatro Puertorriqueño, se le rindió homenaje a ese gran cuatrista que tan alto elevó la cultura boricua y la música autóctona.

“Que no se caiga el legado, una de las frases que él más decía era: 'Educar a un niño es educar a un pueblo', y eso era a lo más que él se dedicaba. Tenía el afán de dar clases de cuatro para que los niños se enamoraran de la música típica”, señaló a este diario María del Carmen Rivera, hija del cuatrista.

“Papi era sumamente jovial, muy alegre, bien consentido con nosotros y siempre digo esto y siempre lo diré... papi, en tiempo de Navidad, lo que era la fecha del 24 y 31 de diciembre, no aceptaba contratos, porque era sagrado, era para estar con la familia”, dijo María del Carmen quien mostraba algunos de los cuatros que su padre mandó a hacer.

Uno tenía forma de gato, otro fue creado con el bate con el que el pelotero Roberto Clemete dio su hit 3,000 y otros pequeñitos con los que le enseñaba a los niños a tocar.

El alcalde Clemente “Chito” Agosto Lugardo se comprometió a celebrar la actividad del Día Nacional del Cuatro a pesar del limitado presupuesto con el que cuenta el municipio. Anticipó que el próximo año la actividad se extenderá por más días.

El teatro Tomás “Maso” Rivera se engalanó con la presencia de los reconocidos cuatristas Jesús Rivera, Pedro Guzmán, Prodigio Claudio, quien fue estudiante de Maso, además de jóvenes cantantes toalteños.