Para poder lidiar con los cambios climáticos, el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) ha solicitado al Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los Estados Unidos (Usace, por sus siglas en inglés) que asignen dinero a Puerto Rico para sufragar un estudio de evaluación de erosión de las costas y playas alrededor de toda la Isla.

La información la dio a conocer la secretaria del DRNA, Carmen R. Guerrero, en ocasión de la conferencia de la Organización de Naciones Unidas sobre Cambio Climático que se realiza en Perú.

Según detalló en comunicado de prensa, recientemente el DRNA presentó la propuesta para que Puerto Rico se incluya en la programación presupuestaria del año fiscal 2015 de Usace. El estudio que se busca hacer tendría un costo de $2.1 millones por tres años y podría beneficiar a las áreas más vulnerables de los 44 municipios costeros y permitir el desarrollo de proyectos que proveerían activos y aportarían a la infraestructura crítica mediante inversiones de entre $9,000 y $12,000 millones.

Informó que algunos de esos proyectos incluyen la nutrición de playas con arena que se han erosionado y la disipación de energía de oleaje con arrecifes artificiales emulando lo que hacen los naturales, entre otros. 

“Esto podría convertir a Puerto Rico en un líder en el diseño de proyectos de control de erosión costera en el Caribe, un problema que actualmente afecta a toda la región y continuará aumentando según el pronóstico de aumento en el nivel del mar por el cambio climático”, resaltó la secretaria. 

Asimismo, Guerrero recordó que la agencia realiza junto al Recinto Universitario de Mayagüez, de la Universidad de Puerto Rico, y el Usace un estudio de las costas entre los municipios de Loíza y Toa Baja, así como del municipio de Rincón para identificar las posibles fuentes de sedimentos o arena para emprender posibles proyectos de nutrición de playas. 

“El propósito es ensanchar el área de arena para evitar la pérdida de playas -que es uno de nuestros principales activos para la recreación y el turismo- y establecer mayor hábitat para el desove de las tortugas marinas”, destacó.

Estas medidas son partes de un plan diseñado por el DRNA para atender las consecuencias del cambio climático.

Explicó que una fase del plan contempla el proceso de orientación a más de 20 agencias del componente de infraestructura cuyas instalaciones puedan estar en riesgo ante las amenazas del cambio climático para que diseñen sus planes de adaptación. La segunda es evaluar y desarrollar proyectos de alimentación de las playas que con problemas de erosión costera y la tercera, apoyar los trabajos del grupo de científicos y expertos del Consejo de Cambio Climático de Puerto Rico.

“En el 2013, el gobernador Alejandro García Padilla nos dio la encomienda mediante la orden ejecutiva 2013-016 de estudiar el grado de vulnerabilidad y las posibilidades de adaptación de las agencias de infraestructura del país.  El trabajo ha sido intenso y el próximo año, estas agencias contarán con análisis de vulnerabilidad y planes de adaptación al cambio climático”, expresó la también planificadora.