Con el sonido de los panderos y el ambiente de festejo transcurrían este viernes las Fiestas de la Calle San Sebastián, las que se vieron interrumpidas abruptamente en la noche por varios incidentes delictivos, que incluyeron heridos de bala y arrestos por Ley de Armas y Drogas.

Antes de ello, las calles de la antigua ciudad comenzaron  a llenarse, desde las 11:00 de la mañana, con cientos de personas de todas las edades que optaron por llegar a tiempo a esta celebración y así disfrutar de la oferta musical, gastronómica y de las artesanías que tanto distingue este evento.

Este año el agasajo es dedicado a la teatrera y maestra Maritza Pérez Otero.

En las calles se respiraba a frituras desde temprano y más de uno decidió obviar las calorías y saborearlas. En el Cuartel de Ballajá, en tanto, los artesanos vendían desde horas de la mañana. Tal fue el caso del maestro del güiro Osiris Zambrana, quien dijo había tenido buenas ventas desde el jueves, día que indicó llegan los coleccionistas para comprar las mejores obras.

“Tengo una clientela preestablecida que saben que estoy aquí y llegan desde el jueves para conseguir lo mejor”, aseguró, mientras preparaba una de sus obras de arte y dos personas probaban el sonido de sus inigualables güiros.

La talladora María Cajigas, por su parte, expresó que esta era la primera vez que estaba dentro del Cuartel de Ballajá y que había notado la diferencia en ventas. “Ha sido favorable”, precisó la mujer de 34 años, quien lleva ocho años participando de las Fiestas.

Otro artesano que atraía al público con sus piezas era Roberto Maldonado, que se dedica a hacer picas hace más de tres décadas. “Hoy ya he vendido tres. Una para Aruba, otra para Miami y otra más que se va a Dorado”, dijo con una sonrisa de satisfacción.

Maldonado, quien llevaba participando de las Fiestas de la Calle San Sebastián, “desde que nosotros vendíamos en la calle” compartió que año tras año decide participar de este festejo por una razón sencilla.

“Se pasa bien. Se trabaja con alegría y hay mucha gente buena”, manifestó como si en esa frase encerrara la clave de esta celebración que durante un fin de semana atrae a miles de puertorriqueños que por un rato se olvidan de todas sus diferencias para festejar la cultura que los une.