La influencia de su abuelita y las tertulias convirtieron a Delma Arrigoitía en una apasionada historiadora que ha dedicado su vida a inmortalizar el legado de nuestros próceres por medio de los libros que ha escrito.

“Yo diría que la persona que despertó el amor por la historia en mí fue mi abuelita, doña Rosalina Moreda, la mamá de mi papá. Ella era una mujer cultísima y me hacía mucho cuento de la historia de España y me formó en el ámbito de la historia”, comenta Arrigoitía, quien tiene una maestría en historia de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras, y un doctorado en la misma disciplina de la Universidad de Fordham, en Nueva York. Además, también es abogada y profesora.

“La familia de mi papá era de lectores ávidos. En aquella época, existía algo que ha desaparecido, que son las tertulias. Yo me acuerdo que yo iba a la casa de mi abuela y los vecinos pasaban por allá y se discutían obras literarias. Algunos recitaban poesía”, recuerda la intelectual, quien recibió a Primera Hora en su hermosa residencia ubicada en la exclusiva zona de Ocean Park.

Arrigoitía, quien nació y se crió en Arecibo y se mudó a San Juan cuando tenía ocho años de edad, es hija única. “Yo ese reinado de hija única no se lo deseo a nadie porque no tienes compañeritos, hermanitos con quien jugar, con quien pelear. Sobre todo, en la edad que tengo yo, es cuando más los necesitas. Los hermanos son fundamentales para una familia”, opina la historiadora, quien tiene cuatro perros: Adriana, Andrecito, Aixa y Winston. La entrevistada prefirió reservarse los detalles sobre su vida sentimental.

¿Cuáles han sido sus logros?

Fui la primera maestría en historia de la Universidad de Puerto Rico. Haciendo la maestría, ya yo estaba enseñando. Estamos hablando de una mujer de 20 años. Era la facultad de Estudios Generales (allí trabajó por espacio de dos décadas) y la clase era Introducción a la cultura de Occidente, lo que se llamaba en aquella época Humanidades 1 y 2. Yo era bien feliz en el salón de clases. Yo decía: “¿Cómo es posible que a mí me paguen por una cosa que haría gratis?”.

“Luego, fui invitada a dar clases de historia por el director del Departamento de Historia de la facultad de Humanidades, el doctor Manuel Alvarado. Cuando yo fui invitada por Manuel, ya yo había terminado mi doctorado en la Universidad de Fordham, en Nueva York. Fue un doctorado, más bien, de relaciones de Puerto Rico con los Estados Unidos. Ya yo había comenzado con la historia institucional”.

Arrigoitía sostiene que su tesis de maestría trató sobre la diputación provincial. “Lo mío son las instituciones”, explica la autora de los libros José de Diego, el legislador (1991), Eduardo Giorgetti y su mundo (2002) y Puerto Rico por encima de todo: vida y obra de Antonio R. Barceló, 1868-1938 (2008).

Dichas publicaciones le tomaron largos años de investigación en los que se dedicó a leer periódicos, manuscritos y leyes de la época de los próceres en cuestión. Incluso, se dio a la tarea de entrevistar a familiares y conocidos de estos.

Tanto se involucra la autora en el proceso investigativo que ha llegado a sentir que los personajes ilustres que estudia se convierten en su familia.

“Cuando tú escribes sobre una figura como (José) De Diego, cuando escribes de un Eduardo Giorgetti, se convierten en parte de la familia tuya. Uno se enamora de los biografiados”, establece. “Yo trato de mantener la objetividad hasta donde puedo. El historiador tiene que ser bien objetivo y si tú le desarrollas un cariño especial (al biografiado), tienes que ocultarlo. Yo trato de ser bien justa”, asegura.

¿Cuáles son sus pasiones?

Leo muchísimo. Leo de todo. Estoy al tanto de lo último que sale. He leído toda la obra de Gabriel García Márquez, leo a (Mario) Vargas Llosa. Leía mucho a Carlos Fuentes y, naturalmente, a nuestros autores puertorriqueños.

“Yo veo mucho cine también. Actores preferidos... yo creo que sigue siendo Al Pacino. Aunque me gusta mucho Colin Firth”. Arrigoitía también destaca la actuación de Daniel Day-Lewis.

Ha llevado una vida de trotamundos, pero “últimamente, no viajo tanto. Antes yo viajaba mucho”, señala. Entre los destinos que ha visitado se encuentran España, Italia, Escandinavia (Dinamarca, Noruega, Suecia y Finlandia), Grecia, Inglaterra, Rusia, Alemania, Holanda, Chile, Argentina, México y Uruguay.

Nuevos caminos

Introducción a la historia de la moda en Puerto Rico es el más reciente libro de Delma Arrigoitía.

“Yo soy historiadora. Me aparté por un momento de la trayectoria mía, que había sido la historia institucional, política y legislativa, y cambié a otro campo de la historia: la cultural”, expone y explica que “en el libro, yo trazo la evolución de la moda en Puerto Rico desde sus comienzos, desde los tiempos más remotos”.