A las 11:00 de la noche, en Río Grande había unos 114 refugiados y cinco encamados en el Centro de Diagnóstico y Tratamiento, pero el alcalde Ángel “Bori” González dijo que a último momento el número aumentará.

En la escuela Liberata Hiraldo, en la urbanización Alturas de Río Grande había unas 76 personas ; en la escuela Rafael Rexach Dueño, en el barrio Palmer había otras 11 personas y otros 25, en la escuela Félix Sánchez Cruz, en la urbanización Río Grande States.

Entrada la noche, cerca de 20 residentes del sector Hong Kong, en la carretera 187, que discurre de Río Grande a Loíza, fueron de los últimos en ser movilizados a refugios.

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El alcalde dijo que “hasta el momento” no han tenido que utilizar la ley para sacar a residentes de áreas inundables o de viviendas de madera y zinc.

Solo un hombre de mayor edad, de una urbanización en el sector Las Picúas se resistió, de primera intención a dejar su vivienda, pero luego accedió y fue escoltado por la Policía hasta uno de los refugios.

Entre 50 y 60 empleados del Municipio, incluyendo guardias municipales y personal de la Oficina Municipal para el Manejo de Emergencias y Administración de Desastres trabajarían toda la noche para atender la emergencia.

El centro de operaciones se estableció en la Casa Alcaldía, donde pernoctaría el personal al igual que el Alcalde y su familia. Desde temprano en la noche, no había servicio de energía eléctrica y el edificio, que ubica frente a la plaza pública, funcionaba con una planta eléctrica.