“Esto ha sido increíble. Estoy sorprendida de tanta gente que me ha llamado; hasta de Estados Unidos”.

No había pasado una hora cuando Iris Nereida Medavilla llamó a Primera Hora para informar que un vecino de Bayamón le prometió una planta para poder llevarse a su esposo a su hogar.

Este lleva convaleciendo en el Centro de Médico de Río Piedras, hace 77 días.

Ayer, la esposa de César Cruz Astacio, de 61 años, que fue ingresado a la Sala de Emergencias el 7 de octubre, confesó que se quería ir para su casa porque no quería “pasar la Navidad aquí; o por lo menos tratar de, en el Nuevo Año, estar en mi hogar con la ayuda de Dios”.

Y hoy el deseo a la vecina de Brisas de Ceiba se le hizo realidad.

Entre las 10 personas que desde temprano comenzaron a llamar para ofrecerle un generador eléctrico está un residente de Bayamón. Este llamó inmediatamente publicó la historia.

“Él señor me indicó: ‘Mire, yo he sido un hombre bendecido y vi el artículo y enseguida me dijeron, ‘entrégasela a ella’. Parece que se va para Estados Unidos y dijo que vió la oportunidad de entregársela a otra persoan que la necesitara. Quedó en llevarla hasta el pueblo de Ceiba y está dispuesto a traer todo lo necesario para que pueda utilizar la planta”, dijo Iris Nereida emocionada.

El buen samaritano no quiso que lo identificaran.

“Otras personas llamaron que me quieren dar plantas; como 10 personas, de toda la Isla y hasta de Tampa y Carolina del Sur. También hay gente que quieren donar dinero para suplir la planta y han querido aportar para el gasto de gasolina, porque saben que es un gasto real”, confesó.

El problema es que no tiene ATH Móvil, pero dijo que activará una para los que le dijeron que querían ayudarla.

“La gente ha sido bien amable, me preguntan, ¿cómo la puedo ayudar para aportarle?”, acotó.

Su esposo “está feliz porque se va para la casa”, que en realidad es de un familiar porque la de ellos se perdió con el paso del huracán María.

“Pronto nos vamos para casa de la cuñada. La trabajora social nos dijo que estamos listos para irnos mañana en ambulancia”, sostuvo.

Reiteró que solo quiere darle a su esposo “mejor calidad de vida. El está vivo, está postrado pero no está muerto. Él siempre se sonríe, siempre hacía chistes y nunca dejó de ser quien es. Ahorita lo estaba molestando y se estaba riendo porque según me molestaba a mi yo ahora lo molesto a él”, confesó riendo al agradecer a Dios, al pueblo y a este medio la ayuda recibida.

Pero su voz se quebró cuando mencionó que “hay mucha gente que no tiene planta y necesitan, y esto debe ser un comienzo hermoso, a través de esta historia, que otros puedan recibir ayuda como yo. Pienso en gente que está sufriendo, ancianos que no tienen plantas y necesitan oxígeno”, agregó entre lágrimas.  

Cruz Astacio estaba en Centro Médico, aunque había sido dado de alta, porque para poder irse a su hogar necesita un generador ya que depende de oxígeno. Este sufrió hace un año y tres meses un derrame cerebral que lo dejó encamado. Está consciente aunque no mueve ni manos ni pies. Tiene una traqueotomía y gastrotomía.

Su esposa permaneció junto a él, durmiendo en un matre en el piso, desde su ingreso allí.

“Estamos como refugiados aquí”, indicó ayer sobre su situación en el hospital.

María D. Jorge, coordinadora de Trabajo Social del Centro Médico, dijo que se habían hecho muchas gestiones, incluso para ser ubicados en refugios médicos, “pero no aceptaron el caso”.

El número de esta familia es el 787.938.3141.