Tres jóvenes estudiantes se dieron a la tarea de investigar la comunidad sorda, una de las más desventajadas del País, con el fin de develar la realidad en la que viven estas personas.

Las estudiantes Emily Jiménez Ramos, Yamilette Pellicier Ruiz y Cynthia Pirela Díaz se dedicaron, por más de dos años, a estudiar las leyes que los ampara, el acceso a servicios de salud y educación, así como indagar que tan preparado se encuentran las agencias gubernamentales para atender dicha población.

Según un comunicado de prensa, dentro de los hallazgos se encontró que un 84.9% de los entrevistados nunca contaron con el servicio de interprete que establece la Ley 136, la cual establece que toda agencia gubernamental debe contar con personal capacitado para atender esta población.  

Otro de los resultados presentados fue que la mayor concentración de sordos se encuentra en Orocovis, y que, tanto en ese municipio como en otros pueblos, parte de esa población no se comunican a través del lenguaje de señas puertorriqueño general, sino que han desarrollado sus propios métodos de comunicación para entenderse entre ellos. 

Asimismo, se reflejó que tampoco se promueve la preparación de profesionales para trabajar con la comunidad sorda. 

Dentro de los encuestados, solo un 10.9% encontró que el Departamento de Salud fue determinante para tener acceso a los servicios que les corresponde. 

Las investigadoras utilizaron una muestra de 46 padres o encargados con hijos menores de 25 años de todas las regiones del País.

Las estudiantes de maestría de la Escuela de Trabajo Social de la Universidad de Puerto Rico Recinto de Rio Piedras presentaron su tesis el pasado viernes, 8 de junio, en las facilidades del campus.