Con la apertura durante el día de hoy del Recinto de Ciencias Médicas, el presidente interino de la Universidad de Puerto Rico (UPR), Darrel Hillman, espera comprobar que los estudiantes están listos para volver a los salones de clase.

“Este recinto es un experimento. Vamos a sacar información de aquí de cuál ha sido la asistencia de los estudiantes, porque aquí vienen estudiantes de toda la isla. Como es un recinto especializado, viene gente de Cabo Rojo, de Aguadilla, y eso también ocurre en Mayagüez, en Río Piedras… A nosotros no nos gustaría ir más rápido que el estudiante. No tiene sentido. Tiene que haber un estudiante para que nosotros podamos dar clases”, sostuvo el presidente interino.

En un aparte con primerahora.com, el presidente interino vaticinó que las próximas unidades que podrían abrir oficialmente sus puertas a la rutina de clases son Mayagüez, Río Piedras, Carolina, Bayamón y Arecibo.

El líder institucional reiteró que las clases deben empezar en o antes del 30 de octubre. Para el Recinto de Ciencias Médicas, cuyas clases comenzaron hoy, 9 de octubre, el calendario administrativo se ha enmendado para dejar feriados los días 23 de noviembre y 25 de diciembre, y otorgar un receso de Navidad del 1ro al 5 de enero, de forma que las labores reinicien el 8 de enero del 2018. 

Actualmente, en las unidades que permanecen cerradas, las prioridades son combatir la proliferación de hongo dentro de las estructuras que sufrieron el azote del huracán María, así como recuperar el servicio de energía eléctrica en las zonas aún afectadas por el apagón masivo que dejó en Puerto Rico el fenómeno atmosférico.

“Mi preocupación, de momento, en esos recintos que están próximos a abrir es el hongo. Tuvieron daño en algunas de las edificaciones que no eran del típico concreto (de gypsum board), y se está luchando mucho con el hongo”, indicó el presidente interino en un aparte con endi.com. 

Así que, para agilizar el proceso de apertura de los recintos, Hillman contrató compañías privadas para asperjar las formaciones de hongo, tanto en las oficinas de Presidencia, como en el resto de las unidades. También se entregaron 24 toldos a los recintos, con miras a aumentar la cantidad. En cuanto a las estructuras irrecuperables, al menos por el momento, se han reubicado oficinas, escuelas y decanatos.

En cuanto al servicio de electricidad, el presidente interino se mostró esperanzado de recuperarlo pronto dado que la UPR se encuentra en el nivel de prioridad otorgado al Departamento de Educación por la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE). “Ya se han atendido la mayoría de los hospitales, así que depende mucho de las dificultades específicas de algunas áreas”.

Las unidades de Bayamón, Arecibo y Mayagüez ya cuentan con el servicio para operar. En el caso de Río Piedras, todas las conexiones eléctricas dentro del campus ya han sido atendidas, y queda a la merced de la generación. “Estamos con el troncal del Hospital Auxilio Mutuo, que ya tiene luz. Ahora es una cuestión de si hay suficiente generación para cubrir el campus y el hospital”, comentó. 

También, planea otorgarle prioridad al Edificio de Ciencias Moleculares por motivo de las investigaciones que alberga. Mientras, para el Recinto de Ponce, planea subcontratar una compañía privada para arreglar el componente interno de electricidad con el objetivo de acelerar el proceso de conexión con la AEE.

Ofrece centros de ayuda para la comunidad universitaria

Con la apertura de Ciencias Médicas, la alta gerencia de la UPR no solo busca comprobar el nivel de asistencia, sino las necesidades específicas de la población estudiantil tras el paso del desastre natural.

“Ahora viene mucha logística y reinvención para poder hospedar y apoyar a esos estudiantes”, reconoció Hillman.

Por tal motivo, tanto la Presidencia como las Rectorías, han lanzado un llamado a la comunidad universitaria –tanto a los estudiantes, como a los docentes y los empleados no docentes-, para que, en la medida de la posible, se acerquen a sus respectivos recintos y divulguen su situación.

“Vamos a preparar unos centros donde hay consejería, donde hay orientación y donde se le va a ayudar a nivel médico y a llenar solicitudes de FEMA (Agencias Federal para el Manejo de Emergencias)”, indicó el académico.