A pesar de los estragos ocasionados por los huracanes Irma y María, la Universidad de Puerto Rico (UPR) está saludable y con unas 12,900 nuevas solicitudes de ingreso. 

No obstante, un número aun por precisarse de estudiantes se habría ido de la UPR por diversas razones, ya fuera que decidieron ir a estudiar a otro lugar, se mudaron fuera del país, o alguna otra explicación que también pudiera estar relacionada a la devastación ocasionada por los huracanes.

Entre los que fueron a estudiar a otras universidades, sin embargo, hay un grupo que continúa siendo alumnos del sistema de la UPR, según indicó la doctora Ilka Ríos, vicepresidenta interina de Asuntos Académicos. 

“Varias universidades en los Estados Unidos invitaron a estudiantes a ir allá luego del huracán, ofreciendo una serie de ayudas, como que no tuvieran que pagar matrícula, ofrecimiento de hospedaje, algunos dieron ayuda económica, hubo unas que hasta les dieron abrigos y dinero para comprar ropa”, comentó Ríos sobre la situación que se dio luego de María, con las ofertas de ayuda de otras instituciones académicas para lidiar con la situación económica.

“Muchos estudiantes pueden haberse ido, y aun no han reportado que se fueron. Muchos no se fueron para siempre, están en esas universidades por acuerdos”, resaltó Ríos, destacando que no fue hasta las Navidades que muchos llegaron a informar su situación en las oficinas de intercambio. 

De acuerdo con la vicepresidenta interina, entre 150 a 180 estudiantes estarían participando de programas de intercambio, en universidades como Cornell, Brown, Nueva York (NYU, en inglés), Tulane, Central Florida, College International, Florida State, así como las universidades españolas Complutense de Madrid, Málaga y Salamanca. 

Esa información contrasta con un reporte reciente de la agencia Prensa Asociada, que da cuenta de que unos 900 estudiantes, que es más o menos el 6% del estudiantado, no regresó a la UPR luego de María. 

Ríos recalcó que, aunque ausentes aquí, muchos de esos estudiantes que están en otras universidades continúan siendo parte de la UPR. 

“En las cartas de ‘release’ está bien claro que es intercambio, que son estudiantes visitantes”, insistió la funcionaria. “Esa ayuda es por este año, mientras se recuperan económicamente. Pero se consideran estudiantes activos de nuestro sistema. No es que se puedan quedar estudiando allá. Para eso tendrían que solicitar admisión (en esas universidades) bajo todos los requisitos de admisión que tengan allá. Si deciden quedarse, tendrían que solicitar el ‘release’. Se trata de un arreglo temporero, como estudiantes visitantes”, recalcó. 

La funcionaria detalló que la UPR tomó en cuenta la experiencia de Tulane, que perdió 50% de sus estudiantes luego del huracán Katrina, e incluso “ellos mismos recomendaron que estudiantes no fueran admitidos como estudiantes, sino como estudiantes visitantes”. 

Ríos dijo desconocer el número definitivo de estudiantes que acudieron a otras universidades, porque podrían aparecer más que se hayan ido bajo ofertas y todavía no lo han reportado. Recordó que hubo universidades que hicieron ofertas y recibieron a los estudiantes con transcripciones no certificadas, porque pensaban que la situación en la UPR era mucho más precaria de lo que realmente fue. 

Ríos, además, desmintió que la mayoría de los estudiantes que marcharon fueran los más talentosos. Aclaró que solamente un ofrecimiento de Chicago University de 10 espacios fue para estudiantes de alto promedio de los recintos de Río Piedras y Mayagüez. Las demás universidades, dijo, hicieron un llamado general y solo solicitaron las transcripciones sin poner requisito alguno de promedio. 

La vicepresidenta de Asuntos Académicos afirmó que, a pesar de todo lo ocurrido, “no hay un cambio significativo en la matrícula” de la UPR, y “no se contempla el cierre de ningún recinto”. Tampoco tiene conocimiento de que se haya tenido que cerrar algún curso por esos intercambios, como informó Prensa Asociada en su reporte. 

“Hubo un periodo gris en lo que empezaban (a operar nuevamente) los recintos, pero ya casi todos los estudiantes aparecieron para las Navidades y se sabe dónde están”, dijo Ríos. “Antes de Navidades se contabilizó una baja de 2.7%, pero luego aparecieron muchos que estaban estudiando afuera, y se registraron como estudiantes visitantes”, añadió.

Además, el esfuerzo de reclutamiento llevado a cabo por la UPR a través de centros comerciales y celebraciones como la Fiestas de la Calle San Sebastián, parecen haber rendido frutos. De acuerdo con Ríos, al momento el sistema ha recibido 12,900 nuevas solicitudes de admisión. 

La funcionaria destacó que, si bien las solicitudes empezaron más tarde del periodo usual por los huracanes, “tenemos un conteo y estamos más altos con respecto al año anterior. Es algo alentador”. 

Este año, además, la UPR decidió recibir también las solicitudes hechas a mano, teniendo en cuenta la falta de electricidad y acceso a internet que padecían muchas familias por los daños provocados por los huracanes.

“Estamos muy satisfechos, ha sido un esfuerzo muy grande, con el presidente haciéndose disponible para ir a los sitios. Ha sido muy positivo. Nos sentíamos en la obligación de llegar a los potenciales solicitantes, tener ese contacto cara a cara”, comentó Ríos. 

El periodo de solicitud de admisión a la UPR, ya sea en línea o por entrega manual en la oficina de admisión de la administración central, está abierto hasta el 2 de marzo, sin cobro de cargo adicional.