Después del huracán María el grupo de la tercera edad sigue en aumento dejando a la Isla en la posición número tres entre los países más envejecidos en el hemisferio.

Esto, según el director estatal de AARP de Puerto Rico, José Acarón,  se traduce en que un 40% de la población tiene 50 años o más, o un 1.2 millones de habitantes.

Ante esa realidad, Acarón advirtió que “cualquier plan de desarrollo económico de Puerto Rico tiene que incluir a esta población porque si no, estás dejando fuera a ese  40%”.

 Aceptó que uno de los problemas que tenemos es la costumbre de  enfocarse en la creencia de que “la  población de 50 años o más, en vez de ser un activo social es una carga social”.

Esto tiende a “aislarla, rechazarla y tirarla, y eso aumenta los índices de dependencia del país”, argumentó.

Según estadísticas del Departamento del Trabajado y Recursos Humanos, a marzo de 2018, había empleadas 242,000 personas entre los 45 a 54 años, y 115,000, entre los 55 a 64 años.

 El desempleo para el grupo de 45 a 54 años para ese mismo período  ascendió a 14,000 y para el grupo de 55 a 64 años sumó 6,000.

“Hasta que Puerto Rico pueda ser competitivo a nivel mundial y en desarrollo económico, se nos va la vida en mantener a la población adulta mayor, productiva en todos los niveles económicos, sociales, políticos y culturales de Puerto Rico”, sostuvo Acarón.

En países como Estados Unidos,  Irlanda y Australia se han hecho estrategias de desarrollo económico  incluyendo al adulto mayor. 

El director estatal de AARP de Puerto Rico dijo que está  probado que las compañías que son creadas por poblaciones  de más de 50 años  tienen una expectativa de vida corporativa más larga que la de los empresarios con menos edad.

“Hay sobre 1.2 millones de personas en Puerto Rico de 50+ y cada vez más están sacando a esa población  por las ventanas (de retiro) o se están quedando sin empleos”, advirtió.

Muchos de estos tienen que recurrir al autoempleo.

Por eso, según Acarón, urge tener una estrategia de país “de cómo promover que la gente mayor pueda seguir produciendo en nuestra economía”.

Agregó que “la parte de integración multigeneracional en los empleos y las compañías es importante para fortalecer la actividad económica”